La pizza es uno de los iconos de la gastronomía italiana. Se ha extendido por todo el planeta. Fina y crujiente o gordita y esponjosa... son pocas las personas que se resisten ante esta elaboración. Hay una modalidad, que abunda mucho como comida callejera en Italia, y esa es la calzone, cuya elaboración te vamos a mostrar.
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Su masa se dobla sobre sí misma, envolviendo a los ingredientes, como si fuera una empanadilla gigante y se cocina en el horno -o, frita pero en menor medida-. De forma que el exterior queda crujiente y el interior jugoso -pero no pringoso-.
Esta elaboración nació en la región italiana de Campania, al sur y hoy tiene presencia en ciudades de todo el país y especialmente en Nápoles.
La palabra "calzone" significa "calzón" en italiano, y hace alusión al formato de la pizza, que se dobla y se sella adoptando un cierto parecido al de esa prenda. Se cuenta que fue creada como una comida para llevar, al ser fácil de transportar y de comer con las manos.
¿Cuáles son los ingredientes de la masa de la pizza calzone?
- 500 g de harina de trigo
- 250 ml de agua tibia
- 10 g de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo
¿Cómo se hace la masa de la pizza calzone?
- Diluye en un bol la levadura fresca en el agua tibia
- Añade la harina, el aceite y la sal.
- Mezcla y saca a la mesa de trabajo para amasar entre 5 y 10 minutos.
- Deja reposar en un bol durante una hora aproximadamente, hasta que haya doblado el volumen.
- Una vez que esté fermentada, vuelve a amasar para liberarla del aire formado y estira con ayuda de un rodillo.
- Da a la masa una forma redonda con un par de centímetros de grosor y coloca por encima el relleno bien escurrido.
- Dobla sobre sí misma, como si fuera una media luna y mete los bordes hacia dentro para que no se salga el relleno.
- Pinta el calzone con huevo batido y cocina en el horno, previamente precalentado a 200 grados, durante 20 minutos o hasta que esté crujiente por fuera y jugosa por dentro.
Sirve la pizza calzone recién sacada del horno porque es como más rica está.
Rellenos para la pizza calzone
Se pueden idear cientos y cientos de rellenos, pero nunca debe faltar la más clásica: el calzone al estilo napolitano, que combina varios quesos (ricotta, parmesano y mozzarella), jamón cocido, salsa de tomate y albahaca fresca. Tampoco falla la caprese, con mozzarella, aceitunas negras, tomates secos, jamón cocido y un toque de albahaca.
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Otra de las opciones más tradicionales es el relleno de espinacas frescas y queso ricotta. Añade también mozzarella, una pizca de nuez moscada y pollo cortado en dados, para hacer otra versión. Y desde aquí te animamos a que experimentes y vayas probando con los ingredientes que más te gusten: conservas, vegetales y hortalizas, pescado, marisco, embutidos, aceitunas, alcaparras... O conviertas tu pizza calzone en un delicioso postre (relleno con crema de chocolate, crema pastelera, frutas, dulce de leche, mascarpone con azúcar...).
Aquí van 3 opciones saladas con ingredientes entre los que no faltan el queso, el tomate, las espinacas, el jamón o los champiñones.