Se hacen ya en pocos sitios, quizás porque para que estén buenas, hay que freírlas al momento y eso puede representar un engorro. Pero unas gambas a la gabardina calentitas, recién hechas, y con su rebozado crujiente y 'gordito', nos parece que son de esos aperitivos que no deben perderse, por muy viejunos que parezcan. Y desde aquí lo recuperamos y revisamos sus ingredientes y elaboración porque queremos que tú contribuyas a que se mantengan.
Leer más: jugoso por dentro y muy crujiente por fuera: ‘tips’ para un rebozado… ¡diez!
La pasta con la que se reboza las gambas a la gabardina es originaria de Francia y recibe el nombre de orly.
Parece que vivieron su época dorada entre lás décadas 60, 70 y 80, cuando no faltaban en la mayoría de bares españoles, ni en celebraciones como bautizos, comuniones y bodas. Y el nombre de 'a la gabardina', aunque tampoco hay una historia oficial que lo confirme, parece que procede del rebozado que cubre a la gamba y crece durante la fritura.
¿'A la gabardina' es lo mismo que la pasta orly?
La masa en la que se rebozan las gambas se llama también orly -y se aplica también a otros mariscos y pescados- e incluye originalmente cerveza, que es la responsable de aportarle a la gamba recién frita su crujiente y esponjosidad característicos- pero hay quien la sustituye por agua con gas o por levadura-.
Y esta pasta orly cuentan que se inventó en Francia en el siglo XIX, entonces se escribía à la Horly y con el tiempo se perdió la 'h'. Era una masa de harina y claras montadas a punto de nieve, que llegó hasta nuestro castizo Madrid donde se empezó a sustituir el huevo por cerveza o sifón para hacer más esponjosa la masa gracias a su contenido en carbónico.
Leer más: dale un toque especial a tus platos con cerveza
Ahí va la receta más clásica para hacer estas gambas a la gabardina a las que es imposible resistirse, palabra de ¡Hola! y de los grandes gourmets que tenemos cerca. Tómalas tal cual o acompaña con unos trozos de limón, mayonesa, alioli... ¡a tu gusto!
Ingredientes de las gambas a la gabardina
- 500 gramos de gambas crudas
- 1 yema de huevo
- 100 gramos de harina
- 50 mililitros de cerveza
- 1 pizca de colorante alimentario
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta
- aceite de oliva
Cuando prepares la masa, la consistencia tiene que tener cierta densidad que puedes ir ajustando con la harina y la cerveza.
Cómo hacer gambas a la gabardina
- Pela las gambas pero sin quitar las colas y salpimenta.
- Mezcla en un bol el huevo, la cerveza y ve, poco a poco, agregando la harina sin dejar de remover con una varilla hasta dejar una pasta lisa y ligeramente espesa.
- Calienta abundante aceite en una sartén al fuego.
- Ve sumergiendo las colas en la pasta y fríelas en el aceite caliente hasta que se dore todo el rebozo.
- Saca las gambas a la gabardina sobre papel de cocina ¡y sirve antes de que se enfríen!