Unas verduras asadas en su punto es, al menos para nosotros, de las cosas más ricas que puedes comer y con gran presencia en nuestra mesa. El mundo vegetal nos ofrece tal variedad de ellas que no nos cansamos de comerlas y entre todas las técnicas que podemos aplicarles, la del horno es una de las más idóneas para respetar su sabor, hacer bastante cantidad y servir el resultado como entrante, guarnición o ingrediente de pastas, arroces, ensaladas, bocadillos o sándwiches, etc.
No te pierdas estas 11 recetas de quiches de verduras para comerse la huerta
Asar verduras es una de las técnicas más sencillas que hay pero también tiene sus trucos para que queden en su punto: jugosas por dentro y doraditas por fuera.
Es una de las elaboraciones más sencillas para cocinar verduras pero hay que respetar unas reglas, sobre todo si, como en este caso, quieres hacer las más deliciosas que hayas probado nunca: suaves y tiernas, pero doradas y caramelizadas al mismo tiempo y llenas de sabor. Con un poco de sal y de aceite de oliva; con un majado de ajo y perejil; con hierbas aromáticas y especias... eso ya lo dejamos a tu gusto, nosotros nos centramos en cómo hacer las verduras asadas más básicas.
Leer más: la escalivada, un plato sano, natural y facilísimo de preparar
Qué necesitas para preparar verduras asadas
Todos los vegetales son susceptibles de cocinarse asados, así que elige las verduras y hortalizas que más te apetezcan en cada momento (calabacín, berenjena, brócoli, tomate, cebolla, setas, calabaza, zanahoria, etc). También vas a necesitar sal y aceite de oliva, pero vamos por pasos y el primero es precalentar el horno a 200ºC.
Antes de asarlas, hay que preparar muy bien las verduras: limpiarlas, lavarlas, cortarlas... y ten en cuenta que para que se asen de la forma más uniforme posible tienen que tener el mismo tamaño.
- Prepara las verduras. Limpia bien las verduras, pélalas en el caso de que sea necesario y las más pequeñas déjalas sin cortar. Es importante que todas tengan un tamaño parecido para que se cocinen por igual en el horno.
- La importancia de la sal y el aceite. Lo ideal es añadir la mitad de la sal y echar un poco de aceite de oliva a las verduras y mezclarlas para que se impregnen bien -también puedes añadir algunas hierbas o especias ahora o al final- y, una vez que estén asadas, echar la otra mitad de la sal. Este es uno de los secretos para que queden deliciosas y el aceite lo que hace es ayudar a que se doren.
- Coloca las verduras en una bandeja de horno. Otra de las claves para que se asen bien todas las verduras es ponerlas en una bandeja -cubre con papel de hornear o un tapete de silicona- sin apelotonar, preferiblemente en una capa para que cada una tenga su espacio, reciban el mismo calor y se asen por igual.
- El horneado. Asegúrate de poner la bandeja con las verduras encima de una rejilla colocada en la parte media del horno. Tienes que darles la vuelta con cuidado de no quemarte y esperar a que se doren por el otro lado -un ligero dorado, no queremos que se tuesten en exceso-. Hay un truco para evitar que se quemen que es taparlas con papel de aluminio antes de que terminen de asarse. El tiempo de cocción es muy relativo pero, si se trata de verduras, troceadas, está alrededor de los 30-35 minutos y la temperatura, 200ºC.
Leer más: aprende a hacer una 'ratatouille' de cine
Vigila que se doren pero no dejes que se tuesten en exceso, por eso es importante controlar el tiempo y la temperatura de cocción en el horno.
Algunas consejos más para asar verduras
- Las verduras las puedes tomar calientes o frías. Si optas por esperar a que pierdan temperatura, no las apelotones, sino que déjalas sueltas para que no se reblandezcan.
- Echa un poco de sal y de aceite también cuando tengas las verduras recién sacadas del horno. Hay quien les pone unas gotas de zumo de limón o de vinagre balsámico.
- Antes de finalizar la cocción del todo, puedes agregar un poco de queso rallado y terminar las verduras bajo el gratinador.
- Lo ideal es darle a cada verdura su tiempo de asado, porque no todas tardan exactamente lo mismo dependiendo de su textura y tamaño, por lo que sí es más adecuado asarlas por consistencias similares. El calabacín troceado es el que menos tiempo necesita (unos 15-20 minutos) y las alcachofas las que más (unos 60-90 minutos).
- Las verduras asadas están en perfectas condiciones durante 4-5 días en la nevera si las metes en un recipiente cerrado. También puedes conservarlas en aceite, especialmente berenjenas y pimientos.
- Se pueden congelar pero a nosotros particularmente no nos gusta la textura que tienen al descongelarlas y, la verdad, es tan poco el tiempo que se tarda en asarlas que merece la pena hacerlo para comer en el momento y hasta 4 o 5 días después.
Leer más: recetas con verduras congeladas para preparar en un abrir y cerrar de ojos
Recetas fáciles con verduras asadas
Ya conocemos la técnica básica y algunas recomendaciones para obtener las verduras asadas perfectas. Aquí te dejamos 3 recetas distintas para hacerlas. Pincha en el nombre o en la imagen ¡y no te pierdas ni un detalle!