Son de esas verduras que siempre deberíamos incluir en nuestra dieta. Las acelgas tienen propiedades diuréticas y digestivas y destacan por su alto contenido en fibra, ácido fólico, vitaminas y minerales -sobre todo potasio, calcio y hierro-. Por si fuera poco, son bajas en calorías y su precio es bastante asequible. El problema que a veces tenemos con ellas es que no sabemos sacarles todo su potencial en la cocina. Y para eso estamos nosotros, para ayudar a descubrirte cómo prepararlas de distintas maneras y darte algunos útiles consejos sobre este vegetal que solemos encontrar todo el año en el mercado.
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Las acelgas son una verdura 'todoterreno' tanto desde un punto de vista saludable, como culinario.
Trucos y consejos para que saques el máximo partido a las acelgas
Antes de cocinarlas, no está de más que tengas en cuenta algunas consideraciones sobre las acelgas -de las que por cierto hay distintas variedades. Toma buena nota de ellas.
- A la hora de comprarlas, escoge -o pide al frutero- las que presenten hojas bien brillantes y de un color verde oscuro uniforme, ésta es la mejor garantía de calidad y frescor.
- Las acelgas con hojas muy grandes, ásperas, de color verde amarillento y con tallos fibrosos advierten de que la planta ya ha florecido o está a punto de hacerlo, y eso hace que las pencas desarrollen un sabor muy amargo.
- Hay que lavarlas muy bien para eliminar cualquier resto de tierra que puedan contener y si quieres ahorrarte este paso, opta por las acelgas que vienen ya limpias y cortadas envasadas en bolsas.
- Ten en cuenta que las hojas verdes y finas se cuecen antes que las pencas. Por ello se aconseja cocinarlas en dos partes, y así evitarás que las hojas queden demasiado cocidas y blandas.
- Las acelgas son una verdura de ‘vida corta’. Por ello, conviene consumirla en el día aunque guardada en el frigorífico se conserva un par de días más.
- Si las compras frescas y las quieres congelar, recuerda que se han de escaldar previamente durante 2 ó 3 minutos en agua hirviendo, escurrir y secar bien ¡y listas para congelar!
Cómo cocinar acelgas
La acelga se compone de las hojas y de las pencas y ambas se pueden preparar de distintas maneras, juntas o por separado. Te contamos cuáles son las mejores formas de cocinarlas.
Hojas de acelga rellenas de vegetales, queso y aguacate
1.- En crudo, las hojas son ideales para hacer ensaladas y también te sirven para preparar rollitos rellenos -de queso crema, ahumados, embutidos, otros vegetales, patés...- y servir unos deliciosos aperitivos fríos con alguna salsa.
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2.- Con las hojas cocidas, también podemos preparar sopas y cremas. Y tanto hojas como pencas, resultan deliciosas en guisos, arroces o pastas.
Crema ligera de acelgas
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3.- Si decides hacerlas cocidas, echa las hojas en agua hiviendo, deja unos 3 minutos, añade las pencas y espera otros 5 minutos más. Si optas por el vapor incrementa este tiempo en 5 minutos más. Ten en cuenta que si las cueces enteras tardan más que si lo haces troceadas.
4.- Puedes también cocerlas en la olla exprés con agua y sal. Tapa la olla y, una vez que salga el vapor, cuenta 4 minutos y las tendrás listas.
5.- Usa el microondas a la máxima potencia para cocerlas y para ello echa las acelgas cortadas en un recipiente con un poco de agua: si son frescas tardan 12 minutos y 18 si son congeladas.
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Acelgas cocidas con pencas rebozadas, beicon, tomate y frutos secos
6.- Las pencas las puedes cocer, saltear, asar, guisar... y también cocerlas y rellenarlas por ejemplo de jamón y queso, pasarlas por harina y huevo batido y freírlas. Cocidas y frías también quedan muy ricas en ensaladas.
Y un úlitmo consejo, corta las acelgas no muy grandes y siempre añádelas cuando el agua esté hirviendo. Con cubrirlas será suficiente. Y siempre tapa la olla o cazuela donde las cuezas del mayor tamaño posible y agrega unas gotas de zumo de limón o de vinagre para conservar al máximo sus nutrientes. También puede servirte de inspiración las espinacas, porque ambas verduras se pueden cocinar de idénticas formas.