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Trucos de cocina: Cómo evitar que el aceite salpique al freír

Lo peor de la fritura es que el aceite caliente, en contacto con el alimento, suele salpicar y ponemos todo perdido. Toma nota de algunos trucos para evitarlo


Actualizado 17 de noviembre de 2022 - 11:08 CET

Es de las cosas que más nos echan para atrás cuando vamos a freír cualquier alimento. Al calentar el aceite en el fuego e introducir cualquier alimento, corremos el riesgo de que aparezcan las desagradables salpicaduras, que ponen todo perdido y, aún peor, pueden provocar que nos salte, nos ensuciemos y/o que nos podamos quemar. La buena noticia es que hay varios trucos y consejos para evitarlo y queremos compartirlos contigo.

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Qué podemos hacer para evitar salpicaduras de aceite

Algunas recomendaciones pueden parecer demasiado obvias pero no está de más recordarlas porque quizás tengamos prisa y nos pongamos a freír sin tener en cuenta precauciones que hay que tomar para evitar que el aceite nos salpique al crepitar.

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Echa el aceite en frío a la sartén y espera a que se caliente para introducir los alimentos que vayas a freír.

Leer más: los ‘tips’ del chef Dani García para unas patatas fritas memorables

Utensilios limpios y completamente secos para la fritura

  • No te olvides de secar a la perfección tanto el recipiente en el que vas a freír como las espumaderas que vas a usar. Es muy importante que no tengan ningún resto de agua, que se convierte en vapor, se libera de manera “violenta” y chisporrotea hacia arriba y hacia fuera.
  • Emplea un utensilio, ya sea una cazuela o una sartén, que tenga bastante profundidad. Es cierto que se consume más cantidad de aceite pero también que las paredes más altas nos ayudan a evitar que salpique y nos protegen de posibles quemaduras.
  • Una tapa será también una buena aliada, eso sí que tenga agujeros porque, de lo contrario, cocerá los alimentos en lugar de freírlos.

Controlar la temperatura del aceite

  • Cuando freímos, es muy importante controlar la temperatura del aceite -ha de estar alrededor de 180 grados- y para ello no hay nada mejor que un termómetro. Pero si no dispones de él, introduce un pedacito de pan -un ajo o un palo de brocheta también sirven- y comprueba que aparecen burbujitas alrededor de él para poder empezar a freír. Si burbujea con mucha fuerza nos indica que está demasiado caliente y deberemos enfriarlo un poco antes de echar los alimentos.
  • Echa el aceite en frío y pon a calentar y no al revés para controlar bien la temperatura y recuerda que el aceite de oliva es el que mejor y más tiempo aguanta la fritura.
  • No dejes que el aceite humee, esto pasa a los 200 grados y ya no sirve. Lo ideal es que la temperatura esté a algo menos de 180 grados, porque de este modo lograremos una costra crujiente y menos grasa para el alimento.
  • Si vamos a freír alimentos que contienen bastante humedad -vegetales, carnes, pescados...-, se recomienda empezar con una temperatura del aceite más baja e ir subiéndola poco a poco.

Leer más: el mejor truco para saber si el aceite está listo para freír

Los alimentos enharinados o rebozados contribuyen a que el aceite de la fritura salpique menos.

Añadir harina y sal al aceite

  • Dos trucos para evitar que el aceite salte son, por un lado, agregar un poco de harina al aceite -antes de que se caliente o una vez que estás friendo- ya que esta absorberá cualquier posible resto de agua y, por otro, echar un pelín de sal donde brotan las burbujas porque se consigue el mismo efecto.
  • La harina y el pan rallado con los que rebozamos los alimentos también ayudan a reducir las salpicaduras pues retienen el agua que puedan tener.

Alimentos que vamos a freír

  • Seca muy bien con papel de cocina los ingredientes que vayas a someter al proceso de fritura -sobre todo sin han estado congelados previamente-, pues habitualmente pueden contener bastante agua, que es enemiga de este proceso pues contribuye a que el aceite salpique.
  • Lo ideal es que el alimento fresco esté a temperatura ambiente y no recién sacado de la nevera y, en el caso del congelado, hay que descongelarlo completamente.

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© Age Fotostock

Si vas a freír alimentos que ya has comprado congelados, como croquetas, empanadillas o patatas, espera 10 minutos antes de echarlos en el aceite caliente.

  • Otra cosa son los alimentos que ya compramos congelados y listos para cocinar, pero también es recomendable dejarlos descongelar al menos durante 10 minutos -en el caso por ejemplo, de unas patatas, croquetas, empanadillas, etc-.
  • Cuando vayas a incorporar los alimentos al aceite caliente, hazlo lo más cerca posible de él, ya que si los echas desde más arriba, lógicamente, las salpicaduras están garantizadas. Te puedes ayudar también de unas pinzas o de cualquier otro utensilio para que tu mano esté menos cerca del aceite.
  • Echa aceite suficiente para que cubra los alimentos, así no necesitaremos manipularlos demasiado y contribuiremos a que se reduzcan las salpicaduras.

Si tienes en cuenta estas recomendaciones, reducirás muchos riesgos y tus frituras serán más seguras, pero recuerda que es una técnica que requiere de mucha atención y control y de la que no hay que abusar porque hace que los alimentos nos aporten más grasa y, por tanto, más calorías. Pero de vez en cuando, ¿por qué no?

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