En la cocina alemana hay un pastel muy popular que se conoce como streuselkuchen. Y su elaboración principal es el streusel. Puede que con este nombre germánico no te resulte nada familiar pero hay otra preparación que seguro que sí tienes más controlada, que es el crumble. Te explicamos en qué consisten ambos, en qué se parecen y en qué se diferencian.
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El streusel es una base de harina, azúcar y mantequilla que se puede incorporar a multitud de tartas, pasteles, bizcochos, galletas...
Qué es el streusel
Pues no es nada más que una mezcla de harina, azúcar y mantequilla, muy habitual en Alemania, sí, pero también en Suecia, Dinamarca o Checoslovaquia. Los 3 ingredientes se mezclan con los dedos y dan lugar a una masa desmigada -streusen significa esparcir, espolvorear, derramar…-, que se hornea, se vuelve crujiente y aporta un sabor dulce irresistible.
El streusel es la base de esa tarta alemana conocida como streuselkuchen, a la que se le añaden diferentes frutas, compotas, mermeladas, confituras, etc. Pero esta mezcla, además, también se añade como cobertura de magdalenas, galletas, pasteles, bizcochos, etc... para darles un toque crocante y de sabor.
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¿El streusel es lo mismo que el crumble?
Ambos son muy similares, pero el matiz diferente está en que el crumble es el postre completo, masa y fruta incluida -o sea, el pastel alemán, solo que de origen británico-, mientras que el streusel se refiere solo a la mezcla desmigada y horneada de harina, azúcar y mantequilla usada, además de para pasteles, para poner sobre otros dulces.
¿Cómo se hace el streusel?
Su elaboración normalmente se hace a partir de una parte de mantequilla, una parte de azúcar y dos de harina. Los 3 ingredientes se mezclan con los dedos, de tal forma que se obtiene una especie de masa desmigada, que como decimos, puede combinarse con fruta en diferentes texturas o espolvorearse por encima de pasteles, galletas, bizcochos, etc.
Streusel hace alusión a la mezcla y crumble o streuselkuchen a un pastel que también lleva fruta.
A esa masa también se le aportan aromas y sabores distintos: chocolate, canela, vainilla, jengibre, frutos secos, frutas deshidratadas.... Y con ella, la gama de postres posibles es inmensa porque se puede añadir no solo a frutas sino también a otras elaboraciones como yogur, helado, natillas, cremas, mousses...
Te traemos 3 formas diferentes de utilizar el streusel en elaboraciones distintas, nada complicadas de preparar y para las que no necesitas mucho tiempo.
Paso a paso: galletas Streusel
Con esta masa quebradiza también podemos hacer unas deliciosas y crujientes galletas, que son perfectas para desayunar, merendar o para tomar con el café de la sobremesa.
Paso a paso: vasitos de fresa, vainilla y streusel
Esta elaboración resulta ideal para hacer postres como este, en el que lo ponemos en vasitos o en copas con otras preparaciones, como en este caso, una crema de vainilla, un coulis de fresa y helado.
Paso a paso: muffins de plátano a la canela con streusel
Preparamos una masa de magdalenas con plátano y después de colocarla en sus moldes, cubrimos con el streusel y horneamos para darles un toque de sabor y una textura crocante.