Con ese nombre no la identificamos, pero si te decimos que se trata de una vinagreta a la que se añaden especialmente encurtidos, esta salsa la habremos empleado más de una vez en la cocina, tanto en frío como en caliente acompañando a multitud de platos -a los franceses les encanta con fiambres fríos de carne, como el de cabeza de ternera-.
La palabra ravigote -del francés ravigoter, del verbo ravigorer- significa vigorizar. Y recibe esta denominación porque se cree que estimula, o vigoriza, el apetito. Pero, además, esta salsa nos aporta un magnífico toque de sabor para enriquecer ensaladas, carnes, aves, pescados, mariscos...
La salsa ravigote potencia el sabor de pescados, carnes, aves, mariscos, etc.
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Qué ingredientes lleva la salsa ravigote
En principio, la base de esta elaboración es el vinagre, el aceite de oliva y la sal, a los que se añaden pepinillos, alcaparras... y también, un poco al gusto del consumidor, cebolla y hierbas aromáticas, aunque hay que, además, le pone tomate picadito, zumo de limón, huevo duro e, incluso una pequeña cantidad de ajo.
Hay versiones con nata, vino y/o mostaza, pero para la receta más auténtica y básica, estos son los ingredientes que necesitas:
- 750 mililitros aceite de oliva
- 250 mililitros de vinagre
- 25 gramos de alcaparras
- 25 gramos de pepinillos
- 50 gramos de cebolleta o cebolla
- Sal
- Pimienta
- Hierbas aromáticas (perejil, cebollino, perifollo...)
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Entre las hierbas aromáticas que se le suelen poner a la salsa ravigote están el perejil, el cebollino, el perifollo... pero prueba con otras que te gusten más.
Modo de elaboración de la salsa ravigote en 5 pasos
- Pica los pepinillos, las alcaparras y a la cebolletas.
- Pica también las hierbas aromáticas que hayas elegido.
- Emulsiona en un bol el aceite con el vinagre, la sal y la pimienta.
- Incorpora los encurtidos, la cebolleta y las hierbas aromáticas.
- Mezcla bien, deja reposar unos minutos en la nevera ¡y ya la tienes lista para usar!