A nosotros el pollo al ajillo nos trae muchos recuerdos a la memoria: a infancia, a campo, a chiringuito, a merendero, a familia... Es una de esas recetas que ¡hemos comido tantas veces! Nos gusta prepararla de vez en cuando y evocar todos esos momentos tan especiales. ¡Ah y suele ser algo que a los peques de la casa les encanta!
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Es un plato que no tiene ninguna complejidad, se hace en poco tiempo y aunque hay muchas formas de hacerlo, nosotros te vamos a mostrar la nuestra. En la siguiente vídeo receta, tienes el paso a paso, para que no te pierdas en ningún momento y te salga a la perfección. Usa, eso sí, un pollo de calidad, porque cuanto mejor sea, más rico sabrá.
Receta de nuestro pollo al ajillo
Habrás visto que, a nuestra receta, le ponemos guindilla pero es algo completamente opcional. Y también le echamos vino blanco y agua, aunque otra alternativa es freír el pollo en trozos con ajos picaditos, sin ningún líquido, y terminarlo con un poco de perejil fresco o con cualquier otra hierba aromática. Aquí tienes nuestra propuesta por escrito para cuando te decidas a prepararla. ¡No tardes porque te vas a chupar los dedos literalmente ya que se suele comer con las manos!
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Ingredientes del pollo al ajillo:
- 1 pollo troceado
- 4 dientes de ajo
- 1 guindilla seca
- 1/2 vaso de vino blanco
- 1 rama de romero fresco
- 1/2 vaso de agua
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer pollo al ajillo:
- Pela y pica los dientes de ajo.
- Limpia, seca bien el pollo, salpimenta los trozos y dóralos por todos los lados en una sartén o cazuela con aceite de oliva.
- Saca el pollo, reserva, y en ese mismo aceite dora los ajos picados.
- Añade la guindilla seca e incorpora también nuevamente el pollo.
- Echa el vino blanco y cocina todo durante unos 5 minutos.
- Agrega medio vaso de agua, una ramita de romero fresco, tapa y continúa la cocción 15 minutos más.
- Retira del fuego y ya lo tienes listo para llevar a la mesa ¡y a disfrutar de este sabrosísimo pollo al ajillo!