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Pepinillos, cebollitas, aceitunas, berenjenas, alcaparras, ajos, guindillas, colifor, pepinos, zanahorias... el mundo del encurtido está en nuestro Adn. Este género de productos, que en España conocemos como variantes y en el mundo anglosajón y escandinavo como pickles, son los reyes del aperitivo, pero también se incorporan a varias recetas. Alimentos que se dejan fermentar en una solución de sal y algún elemento ácido, a la que se le suelen añadir especias y/o hierbas secas y azúcar, en principio como método de conservación, para evitar la descomposición y proliferación de bacterias, y en la actualidad también para aportar sabor, aroma y textura.
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Leer más: dale más chispa a tus platos con alcaparras
La historia sitúa su nacimiento en la antigua Mesopotamia, eran muy consumidos, por sus propiedades saludables, en el Imperio Romano y parece que los comerciantes los llevaron a China desde donde se exportaron al resto del mundo. En Corea es muy famoso el kimchi, a base de col fermentada.
Los encurtidos existen desde hace miles de años. Son alimentos que se introducen en una solución de agua, vinagre y sal.
Son una fuente natural de probióticos, mejoran nuestro sistema inmunológico, apenas tienen calorías pero sí son ricos en nutrientes y en agua. Nos ayudan a hacer la digestión, son saciantes y combaten algunas bacterias perjudidiciales. Eso sí, no olvidemos que el vinagre es corrosivo para los dientes y las paredes del estómago.
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Qué alimentos se pueden encurtir
Bajo la palabra 'encurtidos' encontramos una gran variedad de alimentos sobre todo de origen vegetal -verduras, hortalizas, setas, legumbres y frutas, aunque en algunos lugares también huevos y pescados-, que, por un lado, se conservan para que no se deterioren -desde tiempos ancestrales- y, por otro, el encurtido les da un sabor característico y algunos matices aromáticos dependiendo de los condimentos empleados.
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Cómo hacer encurtidos caseros
Se suelen comprar en frascos de cristal o en lata, pero hay una manera súper sencilla de hacer encurtidos en casa, con pocos ingredientes y siguiendo unos pasos muy fáciles. Dependiendo del tiempo que tengamos el producto en la solución tendrá un sabor más o menos fuerte. Te mostramos cómo lo hacemos nosotros, una técnica que también es perfecta para aprovechar sobrantes de ciertos alimentos. De esta manera, puedes conservarlos durante semanas en la nevera.
A los encurtidos se les puede añadir todo tipo de especias y hierbas aromáticas secas.
Ingredientes que necesitas para hacer encurtidos
- 500 gramos de vegetales (varios o uno solo)
- 200 mililitros de vinagre
- 400 mililitros de agua
- 20 gramos de sal
- 10 gramos de azúcar
- 2 cucharadita de bolas de pimienta
- Cubitos de hielo
- Opcional: especias como orégano, tomillo, romero, comino, cúrcuma, clavo, granos de mostaza, etc.
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Forma de preparación
- Echa en un cazo el agua, el vinagre, la sal y el azúcar.
- Pon al fuego y escalda los vegetales 1 minuto -lavados y cortados-.
- Echa los vegetales en un bol con hielo para cortar la cocción
- Escúrrelos bien.
- Introduce los vegetales en frascos de cristal bien limpios.
- Cúbrelos con la solución donde los hemos escaldado.
- Añade las bolas de pimienta y las especias que quieras.
- Cierta herméticamente los frascos.
- Agita un poco para que se repartan los condimentos.
- Deja reposar al menos durante 1 día en la nevera.
