No hay comida en nuestro país que no se acompañe de un buen pedazo de pan -ya sea el más clásico, tostado, integral, de molde o harina de trigo-, o que sea protagonista de nuestro desayuno perfecto junto a un buen aceite de oliva o salvarnos la cena con un rápido bocadillo o sandwich. El pan es y será indispensable en nuestras mesas y, como lleva siendo desde hace siglos, de nuestra alimentación. El que hoy te enseñamos a preparar es sin duda el más fácil de todos, o eso nos parece a nosotros: el pan naan o pan indio.
En vídeo: Cómo hacer pan rápido paso a paso
¿Qué es el pan naan y con qué puedo comerlo?
El pan naan no es un pan al uso y no es, por supuesto, tan delicioso como uno bueno de masa madre, por lo que su combinación en la cocina es bastante diferente. No es crujiente, sino blando, aromático y con sabor propio, pues suele llevar hierbas aromáticas como tomillo o ajo en polvo e, incluso, los hay que les suman una cucharada de miel o infusionan mantequilla con algunos de estos ingredientes que lo convierten, por si solo, en un auténtico aperitivo. Desde ¡HOLA! Cocina te lo recomendamos para acompañar salsas, para dipear con un buen hummus casero o para servirte de base con algún queso.
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¿Cómo puedo preparar pan naan?
El pan naan es una variedad de los panes hindúes que se prepara en una sartén (mejor si es de hierro fundido), no necesita horno y utiliza muy poca levadura, lo justo para que se nos eleve un poco, pero se mantenga plano. Lleva, por supuesto, harina de trigo y en apenas un par de horas puedes tenerlo listo para consumir. Es muy fácil de preparar, tan solo tienes que pinchar en la receta al final del artículo, vigilarlo bien mientras lo cueces y disfrutar de el. Pero antes, toma nota de estos consejos para que te quede siempre perfecto:
- Respeta siempre el tiempo de levado.
- No los tuestes demasiado. Si no se secarán demasiado. Deben quedar jugosos.
- Cuándo los tengas hechos, cúbrelos con un paño de algodón para que estén templados y no se resequen.
- Si no te los vas a comer todos al momento de hacerlos, puedes guardarlos en el congelador para tener pan a mano para otro día.
- Puedes recalentarlos en el microondas o en el tostador.