El huevo es uno de los alimentos más versátiles. Nos parece increíble que pueda dar tanto de sí, desde el aperitivo hasta el postre. La yema y la clara juntos, pero también ambos elementos por separado tienen infinitas posibilidades culinarias. Hay recetas que se hacen con una parte y otras muchas que se elaboran con la otra. Y a veces nos sucede que nos sobra una de ellas. Seguro que en más de una ocasión no sabes qué hacer con ellas y nosotros, en nuestra cruzada de aprovechar al máximo y evitar el desperdicio alimentario, hoy nos centramos en varios usos que les puedes dar a las claras de huevo.
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1.- Para hacer mousses
El ingrediente principal de una mousse es la clara de huevo. De hecho, es una elaboración aérea cuya clave está en las claras de huevo montadas a punto de nieve, que son las responsables de convertir esta preparación en algo esponjoso y espumoso. Puedes prepararlas tanto dulces como saladas y sí te recomendamos que lo hagas con las claras a temperatura ambiente para que, al montarlas, suban mejor. Un pellizquito de sal también ayuda. Usa una varilla eléctrica o un robot y no tendrás que dejarte los brazos en el empeño.
Saber más: cómo hacer una buena mousse de chocolate
2.- Para clarificar caldos
Cuando elaboramos caldos o consomés es habitual que queden restos e impurezas y es imprescindible, sobre todo si queremos lograr un resultado claro y limpio, incorporar unas claras de huevo ligeramente batidas cuando rompan a hervir ligeramente. Se deja cociendo todo un cuarto de hora, aunque al principio se vayan al fondo, verás cómo al final las claras van arrastrando todas esas impurezas, luego tendrás que retirar todo con mucho cuidado y seguir la cocción. ¡Así de fácil!
3.- Para preparar suflés
El suflé es un plato ligero elaborado al horno con una mezcla combinada con yema de huevo, nata y otros elementos y a la que se incorporan claras de huevos batidas a punto de nieve. Es una preparación que se hace tanto en dulce como en salado, se cuaja en el horno y el calor de éste hace que se hinche por efecto del huevo. Se suele comer caliente para que no se baje.
Saber más: recetas de suflés dulces y salados
4.- Para cocinar tortillas
Las tortillas hechas sólo con claras son las preferidas por los deportistas porque es una forma estupenda de ingerir proteínas sin apenas tomar ni las grasas ni el colesterol que están contenidos en las yemas. Así que ahí tienes otra forma de aprovechar la parte blanca del huevo y no desperdiciarla y que no es solo reducto de los que practican deporte, porque el resultado, rico en proteínas, está indicado para cualquiera.
5.- Para hornear bizcochos ligeros y esponjosos
Normalmente empleamos el huevo entero para hacer bizcochos, pero tienes que saber que se puede hacer una versión mucho más esponjosa y ligera si nada más le añadimos las claras. De hecho, hay algunas recetas específicas de bizcochos que se hacen de esta forma, como el angel food cake o los financiers.
Cómo hacer financiers de flores con fresas paso a paso
6.- Las claras de huevo son uno de los principales ingredientes de los macarons
Ya sabes que los macarons son unos dulces que se hacen en Francia y en Italia a base de clara de huevo y almendra en polvo. Esta pasta se hornea, se le puede aportar distintos aromas y sabores y se rellena de diferentes preparaciones. Así que también te recomendamos que te animes a prepararlos para aprovechar las claras de huevo sobrantes.
7.- Para añadir al cóctel Pisco sour
Uno de los cócteles más clásicos que hay es el Pisco sour que llega desde Perú y se hace a base del famoso aguardiente, zumo de limón, claras de huevo, azúcar y unas gotas de angostura. Es una bebida ideal tomada como aperitivo para abrir boca, tomada a media tarde o por la noche. Pero, ¡ojo!, cuidado con ella porque tiene bastante graduación alcohólica.