La mermelada casera es un must, un básico que siempre hay que tener en la cocina. Porque nos da un juego como pocas preparaciones. Es un comodín que endulzará tus platos a cualquier hora del día, no sólo en el desayuno y la merienda -con tus tostadas de pan o cruasanes-, esta receta a base de fruta y azúcar complementa a numerosos platos, combina de cine con quesos, patés, yogures, tartas, bizcochos y un largo etcétera.
Abogamos por las versiones caseras, porque las controlas tú y sabes que están hechas con ingredientes naturales -pese a que hoy en día hay algunas comerciales muy conseguidas, que para unas prisas...-. Además, son una maravillosa forma de aprovechar productos de temporada, sobre todo si ves que tienes una gran cantidad y se te van a estropear en la despensa o en la nevera.
Ingredientes para elaborar una mermelada casera
Tan sólo lleva fruta y azúcar. La proporción recomendada, sobre todo en las recetas más antiguas, es de un 50% de azúcar y un 50% de fruta –el mismo peso de azúcar y de fruta–. Pero te recordamos que el azúcar contribuye a conservar más tiempo una mermelada de forma natural. Para ello, pesa la fruta ya preparada, sin huesos, hojas o cortezas y añade el peso de azúcar aconsejado.
Cómo elaborar una mermelada casera
- En primer lugar, pela y/o limpia la fruta, quitándole rabitos, semillas, etc
- Pesa, y por cada kilo de fruta añade el mismo peso en azúcar -no pasa nada si decides reducir la cantidad y 'aligerar' la receta
- Deja macerar la fruta con el azúcar durante 12 horas -este paso no es imprescindible pero el sabor a fruta se acentuará-
- Incorpora la mezcla en una cazuela y deja cocer a fuego vivo al principio, desespumando cuando se necesite; baja el fuego, y deja cocer entre 30 y 60 minutos, desespumando de vez en cuando
- Retira del fuego y deja enfriar
- Procede a su envasado en tarros de cristal esterilizados y tapa bien dándole la vuelta para que se haga vacío -los mejores son los de rosca-
Consejos para tus mermeladas caseras
- Es conveniente hacer las mermeladas en cazuelas de acero inoxidable y suficientemente holgadas para que al hervir no se derrame la mermelada
- No conviene pasarse de azúcar para que no cristalice
- Echa una cucharadita en un plato, deja que se enfríe durante unos minutos en el frigorífico y pon el plato en vertical. Si la mermelada está líquida y se escurre, necesita más tiempo. Si se pega al plato, ya la tendrías lista
- Una vez hecha, conviene dejar que entibie antes de pasarla a tarros de cristal previamente hervidos
- Al verter la mermelada no tiene que quedar aire; para ello, dar unos pequeños golpes al tarro para que se ajuste bien el contenido y dejarlos sin tapar y cubiertos hasta que se forme una película
- No olvides cerrar bien los tarros de tu mermelada
Cómo y cuánto tiempo puedes conservar una mermelada casera
Si has seguido todos estos consejos, una mermelada cerrada herméticamente puede durar en la nevera entre 3 y 4 meses sin problema. Cuando los abras escucharás un ’pop’, señal de que hiciste correctamente el vacío.
5 recetas de mermelada casera
Puedes elegir la fruta que más te guste para hacer tu mermelada, e, incluso, te sirven distintas hortalizas y verduras, que son ideales para tomar con queso, patés, etc. Nosotros te dejamos 5 opciones para que elijas y te guíes. ¡A disfrutarlas!
Paso a paso: mermelada de moras
Los frutos rojos o negros son ideales para elaborar mermeladas caseras. Nos decantamos, en esta receta, por unas sabrosas moras.
Paso a paso: mermelada de uvas
Puedes usar tanto uvas blancas como rojas. Nos decidimos por las segundas y el resultado es una mermelada perfecta para, por ejemplo, servir con unos quesos.
Paso a paso: mermelada de fresas y grosellas
Aquí combinamos dos frutas para preparar nuestra mermelada y el resultado es un producto lleno de matices en la boca que te parecerá una delicia.
Paso a paso: mermelada de naranja al azafrán
Las especias le dan un toque muy especial a algunas mermeladas. En este caso, el azafrán aporta un sabor y aroma muy peculiares a una mermelada de naranja.
Paso a paso: mermelada de higos con un toque de canela y anís
La canela y el anís realzan el sabor de esta mermelada, para la que usamos unos sabrosos higos frescos. Es ideal para, por ejemplo, acompañar a unos patés o al foie.