Tanto las crepes como las galettes, en sus inicios, eran comidas de primera necesidad, como el pan. Las primeras son populares en todas Francia, mientras que las segundas nacieron en la región de Bretaña, al noroeste del país. Su principal diferencia es que las crepes llevan harina, huevo y leche, mientras que los ingredientes de las galettes son harina, mantequilla y agua y no suelen llevar huevo, aunque en versiones más modernas, algunas recetas lo incorporan.
La galette original se hacía con harina de trigo sarraceno y lleva en su interior ingredientes salados. Hoy, esta elaboración, al igual que las crepes, admiten también rellenos dulces de todo tipo: fruta, chocolate, miel, crema... Y una de las galettes más famosas es la que se rellena con jamón, queso emmental y huevo.
Ingredientes de la galette
Como te contamos, al principio, era la harina de trigo sarraceno la protagonista de la masa en sus orígenes, por ser un producto abundante y barato, que llegó a convertirse el principal alimento de la gente menos pudiente.
Puedes optar por distintos tipos de harina y por lo que respecta a la mantequilla, siempre ha de estar fría, ya que no buscamos una masa elástica, sino con una textura arenosa. Pero para ayudar a homogeneizarla, sí se suelen incorporan unas cucharadas de agua también fría. Siempre se le añade un poco de sal y, si decides hacer versiones dulces, pudes agregarle un pelín de azúcar a esta masa.
Son famosas las galettes rellenas con frutas o la ya mencionada con queso, jamón y huevo, pero ponle lo que más te guste: verduras, pollo, embutidos, conservas, marisco, chocolate, crema pastelera... ¡es una preparación de lo más versátil que admite infinidad de variaciones!
Preparación de la galette
Tienes que mezclar en un cuenco la harina con la mantequilla y la sal, sin llegar a amasar. No hay que integrar todos los ingredientes como en otras masas, y sí se parece un poco a la masa quebrada, con una textura más irregular. Agregas e agua y sigues mezclando.
Es importante que envuelvas la masa en papel film y la dejes reposar en el frigorífico para que se asiente y termine de adquirir la consistencia que necesitamos.
Para estirarla, sácala de la nevera y la estiras con un rodillo: o bien sobre una superficie enharinada o bien entre 2 papeles sulfurizados. Le puedes dar forma redonda, ovalada, cuadrada, rectangular...
Precalienta el horno a 200 grados y coloca la masa sobre un papel encima de la bandeja. Coloca el relleno elegido dejando como 2 centímetros vacíos alrededor y mete hacia dentro todo el borde 'envolviendo' la masa, de forma que se vea sólo un poco de la farsa por el centro.
Hornea a 180 grados durante unos 25 minutos o hasta que veas que la masa está doradita, vigilando que no llegue a quemarse.
Saca del horno y disfruta tu galette acompañada de tu bebida preferida, que en Bretaña es la sidra artesanal.
Paso a paso: galette fácil de calabaza, puerros y queso feta
La combinación de las verduras con el queso es uno de los rellenos ideales para introducir dentro de la galette. Elegimos calabaza, puerro y feta.
Paso a paso: galette de calabacín
Calabacín, puerro y pimiento verde son los ingredientes que elegimos para esta versión salada de la clásica receta bretona.
Paso a paso: galettes bretonas
Esta es la receta mítica de la galette bretona, a base de harina de trigo sarraceno para la masa y un relleno de jamón, queso y huevo.
Paso a paso: galette de tomatitos de colores
Le ponemos un poco de color a nuestra masa de galette llenándola de tomatitos cherry de distintos colores y formas: redonditos, alargados...
Paso a paso: galette de chocolate con cerezas y almendras
Además de muy visual, esta opción dulce no puede estar más buena. Lleva chocolate en la masa, el relleno es a base de fresas y terminamos con unas almendras laminadas.
Paso a paso: galette de fresas
Otra de las clásicas: la galette que lleva un relleno de fresas, en este caso también con un poco de mermelada, y espolvoreada al salir del horno con azúcar glas.