Seguramente nunca has pensado en hacer tus propios caramelos. O sí, pero aún no te habías lanzado a ello, pensando que era una tarea difícil que necesitaba de ingredientes muy difíciles de encontrar y de un trabajo complicado. Nada más lejos de la realidad. Crear tus propias gominolas es fácil, apenas requieren esfuerzo y, además, se consiguen con ingredientes que seguro ya tienes en casa. Y, si no, se encuentran en todos los supermercados, no son nada exótico.
Tan solo necesitas un poco de gelatina, zumo de frutas, azúcar y mucha paciencia para dejar que tus gominolas reposen el tiempo necesario para quedar con la textura perfecta. Entre doce y catorce horas. Sí, se te hará un mundo, porque estarás deseando probarlas, pero al margen de esto, es un juego de niños. Precisamente hemos pensado en eso, en los niños, para ayudarte a crearlas en casa, a base de frutas y que sean un poco más saludables que las que compras en cualquier tienda de alimentación.
Su textura es muy suave, el sabor mucho más intenso que las industriales y, aunque la receta que nosotros te damos lleva moras como base, puedes hacerla de naranja, limón, fresa o del sabor de gelatina que más te guste o encuentres en el supermercado. Para potenciar su sabor utilizamos un zumo de frutas natural, aunque puedes sustituirlo por agua. Si ya te atreviste con los malvaviscos caseros de rosas que te contamos en este enlace, estas gominolas están hechas.
Consejos para unas gominolas de diez
- Lo primero que tienes que saber es que la mezcla necesita un tiempo de reposo obligatorio para que tus gominolas tomen cuerpo y solidifiquen bien, con lo que es importante respetar las doce o catorce horas.
- Para potenciar su sabor, nosotros utilizamos zumo de frutas, pero puedes sustituirlo por agua o, incluso, leche.
- Para ahorrarte el último paso de desmoldar y cortar, además de que evitarás que se puedan romper en el proceso y queden más bonitas, utiliza moldes para bombones de silicona o cubiteras. Y, por supuesto, engrasa siempre el molde con un poco de aceite vegetal.
- Verás que, según avanza el tiempo de cocción, se forma una capa algo densa en la superficie. Te recomendamos que la retires con una cuchara al final, para conseguir unas gominolas sin grumos y finas. Retirala siempre con una cuchara.
- Para conservar tus gominolas en perfecto estado, guárdalas en un envase hermético a temperatura ambiente y con un papel de cocina absorbente en el fondo, para evitar que la humedad las estropee. Si las metes en la nevera, se endurecerán demasiado.
Paso a paso: gominolas de moras caseras
La receta que vamos a darte para tus gominolas caseras tiene, como base, el zumo de moras y la gelatina de moras, pero hazlas con la fruta que más te guste (o la gelatina de sabor que tengas a mano o encuentres en el supermercado).