No es fácil determinar con exactitud cuándo nace una de las tartas más famosas de la repostería, pero lo que sí ha sido más que confirmado es que la tarta de zanahoria comenzó a popularizarse durante la época de escasez y racionamiento que sufrieron en Gran Bretaña durante la II Guerra Mundial, (sí, viene de Reino Unido (bien se han encargado de reivindicar su autoría) y no de Estados Unidos, como muchos creen. No, no es un invento sesentero de los norteamericanos).
Así nos lo confirmó en su día, entre otros (porque hemos preguntado mucho), el repostero y panadero Moncho López, alma mater de las panaderías Levaduramadre Organic Bakery. Pero es con él con quien vamos a descubrir qué es lo fundamental de la receta, qué puedes modificar y cómo conseguir la que ellos venden en sus locales.
“Durante esos años, el azúcar era un ingrediente muy escaso y caro. Por eso, en la elaboración de algunos postres se sustituyó este ingrediente por un vegetal con una capacidad edulcorante alta, como es la zanahoria. Así, lograron un bizcocho dulce y bastante húmedo”, comenta López.
Cinco consejos prácticos para conseguir la tarta de zanahoria perfecta
- Utiliza azúcar integral, moreno o incuso panela, le aportará unos matices diferentes a tu tarta.
- No utilices aceite de oliva, le va dar una intensidad que no necesitamos. Mucho mejor si utilizas aceite de girasol, de semillas, de maíz que tienen un sabor más neutro y además no le aportarán color a la mezcla.
- Una vez que tengas la zanahoria rallada, escúrrela muy muy bien para que quede lo más seca posible, así evitaremos un exceso de humerdad que no le viene muy bien a nuestra tarta.
- Un truco que siempre funciona es triturar el azúcar, así conseguirás un bizcocho más aireado y mucho más esponjoso.
- Añade especias a tu gusto para darle tu toque personal: canela, nuez moscada, cardamomo y pimienta negra son las que mejor combinan con la tarta de zanahoria.
La receta infalible para una tarta de zanahoria casera perfecta
La receta, como bien afirma López, es bastante básica. Lo de buscar un bizcocho por capas, añadirle su característico frosting de queso y rellenarlo con este mismo vino mucho después. Y, desde entonces, la receta un poco reinventada no ha hecho más que triunfar. Aunque, en realidad no hay una única receta para prepararlo.
Podemos encontrar carrot cakes de más o menos altura, con o sin capas, con nueces, pistachos o sin frutos secos, con una crema más ligera o más densa. Eso sí, los tres ingredientes que no pueden faltar, además de la zanahoria, son la canela, el jengibre y la nuez moscada. Tres especias que, según López, son la clave de la receta: “encontrar el sutil equilibrio de estos tres ingredientes es importante, pues si nos pasamos con alguno de ellos, podemos arruinar el bizcocho”. Y él, por ejemplo, es de los que piden montar la tarta en varias capas, “alternando las de bizcocho con las de crema de queso, para mantener su humedad”. Pincha sobre la imagen o el enlace para descubrir el paso a paso.
Paso a paso: tarta de zanahoria
Quizás te pueda interesar