Nos encantan las torrijas, que es el postre más emblemático de la Semana Santa. Y también la leche frita, otro de los dulces que se asocian a estos días, pero no perdemos de vista los pestiños. Se trata de una elaboración tradicional muy relacionado con estas fechas aunque quizás menos extendido. Desde ¡HOLA! Cocina lo reivindicamos y compartimos su receta con vosotros, porque ¡seguro que os va a gustar tanto como a nosotros!
¿Cuál es el origen de los pestiños?
Es esta una receta de orígenes moriscos, fruto de los siglos de la presencia musulmana en España, que, además de en Semana Santa, se toman mucho en Navidades y durante los Carnavales.
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Muy popular en lugares como Andalucía, Extremadura o Madrid, los pestiños son una masa elaborada con harina y otros ingredientes, que se corta y se fríe en aceite para servir con miel o azúcar. Se consideran un 'dulce o fruta de sartén' porque una vez que les damos la forma, se fríen en aceite también aromatizado.
Sin embargo, no hay un modo único para su elaboración. De hecho, como dice el refrán, ‘cada maestrillo tiene su librillo’, y existen diferentes formas para aromatizarlos -cáscaras de cítricos, especias, vino, licor- , e incluso para darles forma y cuando se sacan de la fritura, lo más habitual, es cubrirlos con miel, pero en algunos lugares también se espolvorean con azúcar.
La receta que nosotros te proponemos a continuación es bastante simple, así que esperamos que la pongas en práctica y te salgan unos pestiños ¡totalmente irresistibles con los que endulzar a los tuyos esta Semana Santa!
¿Qué ingredientes se necesitan para hacer pestiños?
Los ingredientes que necesitamos para hacer pestiños son harina de trigo, aceite de oliva, vino blanco, anís en grano, cáscara de naranja o limón y azúcar. A partir de esta fórmula básica, hay quien también le pone algo de anís dulce.
Cómo hacer pestiños paso a paso
- Calienta el aceite y aromatiza con el anís y la cáscara de limón. Retira del fuego, deja enfriar y cuela.
- Mezcla el aceite aromatizado con la harina y el vino hasta conseguir una masa homogénea que no se pegue en los dedos. En caso de que se pegue, añade un poco más de harina.
- Extiende la masa en una superficie enharinada con un rodillo hasta que tenga un grosor como de unos 5 milímetros.
- Corta la masa con un cuchillo o cortapasas en porciones pequeñas (puedes hacerlo en tiras rectangulares o en cuadrados y meter los bordes hacia dentro para darle forma como de pañuelo).
- Fríe los pestiños en abundante aceite de oliva bien caliente y, a la hora de sacarlos, deposítalos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
- Pásalos por miel mezclada con un poco de agua caliente o espolvorea con azúcar.