Esta es una de las recetas más clásicas de la cocina casera tradicional española que ya no se ve mucho, desgraciadamente, pero por la que vamos a romper una lanza. La tortilla de patatas es un auténtico icono de nuestra gastronomía y guisada en salsa es otra manera de comerla y también de aprovecharla si te ha sobrado y ha quedado muy seca. E, incluso, es una fabulosa alternativa de aportar un nuevo aire y mayor jugosidad a esas totillas que se compran y vienen ya cocinadas ¡Esta es una fórmula infalible!
Recuerdo esta receta que ya se hacía en casa de mis abuelas, después en la de mi madre y hoy en día yo misma la he recuperado en más de una ocasión. Hay varias formas de cocinar esa tortilla con diferentes salsas. Y también se le pueden añadir ingredientes extra (cebolla, ajo, vino, cerveza, jamón, chorizo, mariscos, puerro, pimiento verde o rojo, tomate, un pelín de harina para espesar...). El resultado es no solo jugoso y sabroso, sino que la salsa es para comer con cuchara o para mojar un buen pan.
Pero la que se conoce como tortilla guisada es esta receta -con vino blanco, agua, harina y azafrán- que nos dan desde Pazo de Vilane, empresa pionera en España en la producción de huevo campero. "Lo bueno es que este plato se conserva perfectamente en la nevera y es ideal si tienes invitados", indican desde esta firma gallega ubicada en Antas de Ulla (Lugo), quien también comparte con nosotros sus mejores trucos para hacer la mejor tortilla de patatas.
5 trucos para preparar con éxito una tortilla de patata
- Elige ingredientes de primera calidad: para hacer una tortilla de patatas no se necesitan muchos ingredientes, pero sí es imprescindible -si queremos disfrutar de este plato en todo su esplendor- adquirir producto de primera calidad, como unos huevos camperos (con gallinas que tengan a pasto fresco todo el año) y patatas de temporada.
- Usa la tapadera cuando frías las patatas: evita las salpicaduras y manchas de aceite a la hora de freír la patata usando una tapadera. Por un lado, no sólo se quedarán más blanditas antes (por lo que se ahorra tiempo) y, por otro, se mancha menos la cocina.
- No batas los huevos con fuerza si quieres que te quede una tortilla dorada por fuera y jugosa por dentro. Es preferible que no salga espuma y para evitarlo hay quien usa una cuchara en vez del típico tenedor o las varillas.
- El huevo debe cubrir las patatas en un dedo y medio para lograr la consistencia ideal. Es decir, no debe quedar una pasta espesa porque a la hora de cuajarla, tenderá a secarse y perder jugosidad. Guarda esta proporción, ya que es la forma de que quede una tortilla jugosa y deliciosa.
- Elige una buena sartén: de nada sirve tener los mejores ingredientes y dominar la mejor técnica si la sartén que utilizas está en mal estado y la tortilla se pega. Para evitarlo, invierte en una sartén antiadherente de buena calidad y úsala única y exclusivamente para la preparación de tortillas.