La palabra mechar, según el Diccionario de la RAE significa "introducir mechas de tocino gordo en la carne que se ha de asar o empanar". Esta técnica va mucho más allá y no se limita solo al tocino, ya que consiste en clavar o introducir un elemento saborizante en la parte superficial de un género crudo con ayuda de una aguja de picar o mechadora para que se aromatice durante la cocción y sirva de guarnición. Se pican o mechan géneros como carnes o aves con productos como trufas, beicon o frutos secos, entre otros. Y se pueden introducir -con una aguja específica para este menester- otros ingredientes como verduras, encurtidos, embutidos, etc...
Sin embargo, aunque hoy hablamos de carne mechada, nos referiremos a la que se hace en Andalucía, donde también se conoce como 'carne mechá' y a la que no le introduce ningún otro ingrediente en la propia carne, es decir, no se mecha aunque se llame carne mechada.
¿Qué es la carne mechada?
La carne mechada se trata de una pieza entera de carne de cerdo que se macera y se prepara con antelación, se mete en la nevera, se consume cortada en láminas en frío y resulta deliciosa en montaditos, bocadillos, sándwiches... La podemos cocinar a la manera tradicional -3 horas- o hacerlo en la olla exprés para ahorrarnos una cantidad considerable de tiempo pues la tendremos lista en poco más de media hora.
¿Qué carne se utiliza?
Para hacer carne mechada, se utiliza cerdo blanco (con ibérico queda también deliciosa y menos seca) y la pieza más indicada para preparar esta receta es el cabecero de lomo. Se trata de un corte en la parte superior de la espaldilla y cercano a la cabeza, que tiene cierta grasa infiltrada en la carne, ideal para conseguir que obtengamos un resultado jugoso.
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¿Cuáles son los ingredientes de la carne mechada?
Además del cerdo, esta elaboración lleva como ingredientes ajo, vino blanco, manteca de cerdo, laurel, cebolla, zanahoria, orégano, sal, pimienta, agua o caldo y aceite de oliva virgen extra o manteca de cerdo.
Y ahora ¡vamos a ver cómo hacer carne mechada de una manera superfácil! Te gustará tanto que volverás a repetir, porque es algo muy socorrido que podemos preparar con antelación y aguanta varios días en la nevera bien tapada.
La carne mechada se puede servir con sal en escamas, aceite de oliva y zumo de limón pero también con la salsa resultante de triturar las verduras con las que se cuece.