Se comen en Nápoles y en el centro-sur de Italia y no son más que unos huevos que se cocinan en una salsa de tomate aromatizada con guindilla y se decoran con albahaca fresca. Los huevos en purgatorio tienen cierta similitud con el shakshuka, típico de la gastronomía de Oriente Medio y del norte de África, con los mexicanos huevos rancheros y con nuestros huevos al plato. Estos platos llevan ingredientes parecidos. Aprende a preparar la receta italiana y descubre su historia.
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¿Cuál es el origen de los huevos en purgatorio?
Los huevos en purgatorio tienen su origen en la cocina que hacían los campesinos con ingredientes sencillos y humildes en Nápoles. Esta receta, en italiano Uovo in purgatorio, se asocia con las celebraciones del Día de Difuntos especialmente, pero es un plato que se toma mucho tanto en el desayuno como en el almuerzo a la cena. Tienen un significado alegórico: los huevos representan las almas que están 'atrapadas' en la salsa de tomate picante y burbujeante, vinculada al fuego del purgatorio. Esta metáfora se relaciona con la creencia cristiana, una vez que fallecemos, del estado intermedio donde las almas esperan su destino final.
¿Qué ingredientes se utilizan para preparar huevos en purgatorio?
Para cocinar huevos en purgatorio, junto a los huevos, se utilizan tomates, cebolla, ajo, guindilla, aceite de oliva, sal, pimienta y albahaca. Es imprescindible servirlos con un buen pan, y hay quien también los termina con queso parmesano rallado. Los italianos los toman sobre todo en el desayuno, pero es una receta que encaja perfectamente en el almuerzo o en la cena.
Consejos prácticos para hacer huevos en purgatorio
Si nunca has hecho esta receta, no te preocupes porque es supersencilla, pero sí te aconsejamos que tengas en cuenta estas recomendaciones.
- Es importante pochar previamente la cebolla y el ajo picados con un buen aceite para potenciar el sabor del tomate.
- Para hacer la salsa, elige tomates maduros y con sabor; los italianos emplean las variedades San Marzano -dulce y poco ácido-, Cherry y Datterini -dulces y concentrados-.
- También usan la Passata, un puré concentrado que sabe a tomate fresco y a hierbas aromáticas e ideal para preparar salsas.
- Una buena salsa de tomate frito vale para esta receta si tienes más prisa.
- Se aromatiza con guindilla, pero si no eres de picante, la puedes suprimir.
- Haz huecos en la salsa de tomate con una cuchara antes de cascar los huevos dentro de ellos.
- Tapa la sartén o la olla y cocina los huevos hasta que las claras estén cuajadas pero las yemas aún líquidas.
- Decora el plato con albahaca fresca.
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