Tarta de Santiago: cómo hacer la receta tradicional gallega
Es el postre gallego más popular quizás junto a las filloas. La almendra es la base principal de esta tarta, que también lleva huevos, azúcar y ralladura de limón. ¡Es superfácil de hacer!
Desde 2006, este postre gallego está amparado por la ‘Indicación Geográfica Protegida Tarta de Santiago’.
Cómo hacer la tarta de Santiago: receta tradicional gallega
La receta tradicional gallega es tan fácil que tan solo consiste en mezclar las almendras molidas con el azúcar. Se van añadiendo los huevos de uno en uno integrando cada uno y se incorpora la ralladura de limón. Se vuelca esta mezcla en un molde redondo engrasado y se hornea en horno precalentado 30 minutos a 180ºC. Para hacer la cruz necesitas una plantilla que se coloca sobre la tarta, una vez fría y desmoldada, y se espolvorea con azúcar glas. Se retira la plantilla ¡y lista para disfrutar tu tarta de Santiago!
¿Qué significa la cruz de la tarta de Santiago?
1924 fue el año en que el fundador de la confitería compostelana Casa Mora comenzó a decorar las tartas con la famosa cruz, algo que rápidamente se extendió por toda la comunidad autónoma, llegando a convertirse en todo un símbolo de las rutas jacobeas. Y desde 2006 está amparada por la ‘Indicación Geográfica Protegida Tarta de Santiago’. La Cruz es inseparable de Santiago, del Camino y de la tarta y aparece señalando diferentes puntos de la popular ruta de peregrinos, en carreteras, edificios, monumentos, etc.
Una vez horneada, y fría, la tarta de Santiago se puede conservar a temperatura ambiente dentro de un recipiente hermético durante 5-7 días en un lugar fresco y seco cuya temperatura no supere los 20ºC.
Ingredientes
250 gramos de almendra molida
250 gramos de azúcar
6 huevos
1 limón
mantequilla
azúcar glas
Preparación
Precalienta el horno a 180 ºC.
Mezcla en un bol el azúcar y la almendra molida.
Añade los huevos de uno en uno mezclando bien según vas incorporándolos.
Agrega la ralladura de 1 limón y mezcla bien.
Precalienta el horno a 180ºC.
Engrasa un molde redondo con mantequilla y vuelca la masa anterior.
Hornea entre 25 y 30 minutos o hasta que la superficie esté dorada y el interior seco -compruébalo con un palillo-
Retira del horno y espera a que se enfríe.
Desmolda y coloca una plantilla de la cruz en la superficie.
Espolvorea con azúcar glas y retira con cuidado la plantilla ¡para poder disfrutar de tu tarta de Santiago casera!