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Tomamos como referencia la sopa tradicional de cebolla, todo un clásico de la cocina francesa, para preparar esta rica sopa, reconfortante y reconstituyente. El elemento diferenciador será el uso de unos boletus secos, cuyo sabor combina maravillosamente con el de la cebolla. No faltan las típicas rebanadas de pan con queso gratinado por encima para acompañar.
-Pelar las cebollas y cortarlas en juliana. Derretir la mantequilla con el aceite en una cazuela.
-Añadir la juliana de cebolla y el laurel, sazonar con sal y pochar 25 min sin que coja color. Bañar con el caldo, llevar a ebullición y cocinar 10 min a fuego bajo. Incorporar los boletus secos y continuar la cocción 5 min más.
-Precalentar el horno a 200º.
-Cortar en rebanadas el pan, repartir el queso sobre cada rebanada de pan y gratinarlas en el horno a 190º.
Repartir en cuencos individuales, acompañar con las tostadas de pan con queso, decorar con unas hojitas de tomillo y espolvorear pimienta recién molida.
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