Nunca nos cansaremos de recomendar que, siempre que se pueda, se apueste por los alimentos de temporada cuando vamos al mercado a llenar el carrito de la compra (resultan más asequibles, más sabrosos y con todas sus propieades nutricionales, más sostenibles…). Tampoco nos cansaremos de recordar que los vegetales frescos deben tener un papel protagonista en nuestros menús.
Así que hoy juntamos ambos conceptos para colgarnos el delantal y preparar un buen puñado de recetas donde las verduras típicas de los meses de invierno son el producto estrella. Nos referimos tanto a las llamadas verduras de hoja (espinacas, acelgas, rúcula, berros, endivias, apio…) como a toda esa familia de las llamadas crucíferas: brócoli, repollo, coles de Bruselas, coliflor, romanesco, lombarda…
Tesoros de la huerta invernal capaces, no solo de ayudarnos a llevar una alimentación saludable, sino también muy versátiles en la cocina. He aquí hasta 12 ejemplos para prepararlas: