Las costillas son uno de esos platos, que si se hacen bien, crean adicción. Tanto las de cerdo como las de ternera son perfectas para cocinar al horno, cada una con su carácter único: las de cerdo, suaves y tiernas, y las de ternera, más robustas y llenas de sabor. En esta ocasión, nos centraremos en las costillas de cerdo, perfectas para quienes buscan una textura melosa y un sabor más suave. Te enseñaremos paso a paso cómo aderezarlas y cocinarlas para que la carne se desprenda del hueso con facilidad, logrando unas costillas irresistiblemente jugosas. ¡Una receta infalible que querrás repetir!
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Ingredientes para hacer costillas al horno
Depende el sabor y el aroma que les quieras dar a las costillas, hay mil opciones. Puedes macerarlas previamente con distintos condimentos. Y también hay diferentes formas de cocinarlas. Nuestra sencilla receta, hecha al horno, lleva, por supuesto, un costillar de cerdo que vamos a macerar durante una 1-2 horas con especias, cebolla y ajo en polvo, salsa barbacoa, sal, pimienta y aceite de oliva.
Cómo hacer costillas al horno tiernas y jugosas
Para conseguir unas costillas tiernas y jugosas, además del marinado previo, hay que precalentar el horno a 120 - 140 °C durante unos 8-10 minutos y después cocinarlas envueltas en papel de aluminio a 160 °C durante 1 hora y media. Apaga el horno y deja que reposen unos minutos para que se concentren los sabores.
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Cómo acompañar unas costillas al horno
Hay numerosas guarniciones para servir con las costillas asadas, desde unas patatas o verduras asadas, hasta un puré, pasando por unas mazorcas de maíz o una ensalada como la coleslaw, pero también puedes optar por un brócoli al vapor, quinoa, arroz o una ensalada verde de aguacate con cebolla morada.