No hay nutricionista que no recomiende, en la medida de nuestras posibilidades, priorizar los productos frescos -especialmente, frutas y verduras- en la alimentación. Sin embargo, no todo el mundo tiene siempre la disponibilidad ni el tiempo acudir a diario al mercado y debe hacer compras más esporádicas en las grandes superficies. Lugares, lo sabemos de sobra, plagados de productos insanos; todos conocemos la amplísima gama de ultraprocesados a los que nos referimos: galletas, bollería, snacks, recetas precocinadas, refrescos…
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Sin embargo, en estas grandes superficies -en las que, por supuesto, también hay alimentos frescos con los que llenar el carrito- existe un buen número de productos poco procesados -los ‘buenos procesados’- que resultan perfectamente compatibles con una dieta sana.
Nos referimos a conservas de legumbres (garbanzos, lentejas, alubias…) y verduras (pimientos, cardos, espárragos, zanahorias, alcachofas…) entre cuyos ingredientes solo debemos encontrar el producto principal en sí, sal, y algún antioxidante, cuya función es simplemente alargar la vida de los alimentos.
También son una magnífica opción los pescados y verduras congeladas (también aquí deberemos mirar bien la etiqueta para comprobar la lista de ingredientes: aquí os dábamos algunos tips en este sentido).
Las conservas de pescado y marisco (aunque no para todos los días o como fuente prioritaria y principal de pescado) también pueden ser una alternativa saludable; entre la gran gama de opciones, siempre será mejor escogerlas al natural -y después añadirles nosotros un buen aceite de oliva- o, si el bolsillo nos lo permite, optar por conservas en aceite de oliva virgen extra.
Los encurtidos (pepinillos, cebolletas, piparras…) pueden ser también un buen procesado, sobre todo como sustituto de otros snacks muchos menos interesantes a nivel nutricional. Ojo, eso sí, quienes deban cuidar la sal en la dieta, porque algunos presentan niveles elevados.
En cuanto, a los lácteos, productos como los yogures naturales (sin azucarar ni edulcorar) o los quesos frescos, podríamos considerarlos también buenos procesados.
RECETAS CON BUENOS PROCESADOS
A continuación, os damos hasta 15 recetas entre cuyos ingredientes encontramos algunos de estos alimentos a tener cuenta cuando llenamos la cesta de la compra. Para acceder a su modo de elaboración solo tienes que clicar en el botón de ‘Leer más’.