Muchas veces los confundimos, ya que ambos son alimentos que se desarrollan bajo tierra. Sin embargo, las raíces y los tubérculos no son exactamente lo mismo. Sin entrar en demasiados ‘tecnicismos’ botánicos, podemos decir que, mientras la estructura de las raíces está dedicada a absorber nutrientes y agua; los tubérculos no cumplen la función de absorción; su único propósito es almacenar energía para la planta. Además, las primeras provienen directamente del tejido de la raíz principal de la planta, mientras que el tubérculo es un engrosamiento del tallo.
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Lo que sí tienen en común, además de su desarrollo bajo suelo, son sus interesantes propiedes nutricionales (son buena fuente de carbohidratos, fibra, en algunos casos, vitaminas..) y sus grandes usos culinarios.
Y que con las raíces (remolacha, zanahoria, rábano, chirivía…) y los tubérculos (patatas, boniatos -también llamados camotes o batatas-)… se pueden preparar recetas desde el desayuno hasta la cena. Hoy nos vamos a quedar en las opciones de tapeo para preparar un buen puñado de recetas con estos alimentos como productos estrella. Aperitivos fáciles de elaborar y de lo más vistosos; si quieres acceder a su modo de elaboración solo tienes que clicar sobre los botones de ‘Leer más’.