Su textura suave y su ligero sabor a patata lo convierten en un acompañamiento ideal para una gran variedad de platos. Es un tipo de pan elaborado con una proporción significativa del famoso tubérculo, ya sea en forma de puré, copos deshidratados o incluso patata cruda rallada. Este vegetal le confiere una humedad y suavidad características, diferenciándolo de otros panes. En nuestra receta, le ponemos además un poco de harina de trigo y podríamos aprovechar patata cocida que nos haya sobrado de otras elaboraciones.
Langostinos crujientes con fideos de patataPor Susana Baticón