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En los meses más fríos las cremas calentitas apetecen más que nunca. Recetas que son pura 'comfort food', saludables e ideales para los menús diarios. Es el caso de esta crema que hacemos aquí, a base de zanahoria y calabaza. Vamos a darle un toque extra de sabor sumando un poco de jengibre, comino, nuez moscada y un toque de soja.
Precalentar el horno a 190º.
Pelar las zanahorias, retirar las puntas y trocearlas.
Desechar la piel y las semillas de la calabaza y trocearla.
Pelar la cebolla y cortarla en cuartos.
Poner las verduras en una fuente refractaria, salpimentar, rociar con el aceite y hornear 40 min a 190º.
Retirar del horno y triturar en el vaso de un robot de cocina con 400 ml de agua hasta obtener una crema lisa.
Añadir las especias, probar de sal y triturar de nuevo.
Servir la crema en cuencos, rociar con unas gotas de soja y decorar con el tomillo.
