Las chulas de calabaza tampoco pueden faltar durante Carnaval. Nacieron en Galicia coincidiendo con la celebración del Samhain, la fiesta celta del fin de la cosecha que anunciaba el comienzo del inviero y que derivó en los actuales Entroidos Gallegos. Con la llegada del cristianismo, muchas de las tradiciones celtas se fusionaron con las nuevas creencias, Samaín evolucionó hacia el Día de Todos los Santos y posteriormente hacia Halloween. Existen varias versiones de esta especie de tortitas -la más popular es la que leva calabaza- y en cada casa se elaboran de formas distintas.
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Consejos para hacer chulas de calabaza
- La calabaza que se agrega a este dulce puedes cocerla o asarla para después triturarla y juntarla con el resto de ingredientes.
- Se pueden aromatizar con canela, limón y anís.
- En algunas zonas de Galicia se agregan otros ingredientes como miga de pan, arroz o grelos.
- No se sabe bien de dónde viene el nombre de 'chulas': hay quien piensa que es por su forma, sabor y textura y quien lo atribuye a lo apreciado que ha sido siempre este dulce.
- Pueden adoptar forma de tortitas o de buñuelos.
- El aceite más recomendable para freírlas es el de girasol, que al ser más suave, no aporta un sabor tan fuerte como el de oliva.
- Son una buena forma de aprovechar el excedente de calabaza que puede haber en otoño.
- Se suelen servir con azúcar glas, a la que también se puede incoporar un poco de canela en polvo.