Cydonia vulgaris es su nombre científico. Sin embargo… ¡qué poco hay de vulgar en el membrillo! Cierto es que, en crudo, no es el fruto más apetecible: amargo, astringente… Pero es que cuando lo cocinamos se convierte en un bocado realmente sabroso.
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Cada vez que llega el otoño, época del año en la que el membrillo encuentra su mejor momento (al igual que ocurre con otros tantos alimentos como las castañas, las calabazas, las setas, la uvas…) nos encanta ofreceros recetas para disfrutar de su sabor. En el terreno dulce, como sabéis, es muy ‘prolífico’… Pero, por su puesto, también nos da mucho juego en recetas saladas (aperitivos, ensaladas, guarniciones…).
Hoy nos centramos en un básico del recetario con este fruto de origen asiático: y es que, al igual que ocurre, por ejemplo, con las manzanas, simplemente asados al horno, con un poco de canela, resultan un postre maravilloso para los menús otoñales.
MEMBRILLOS ASADOS AL HORNO, PASO A PASO
Como decimos, los membrillos al horno son muy sencillos de preparar y muy aromáticos. La cocción resalta su dulzura y los hace deliciosos ¡Vamos ya con la receta para prepararlos!
INGREDIENTES:
- 4 membrillos (elige los que estén maduros pero firmes)
- 4 cucharadas de azúcar (ajusta al gusto)
- 1 cucharadita de canela en polvo (opcional)
- El zumo de 1 limón
- Agua
- Nueces o almendras tostadas (opcional)
ELABORACIÓN:
-Precalienta el horno a 180°C.
-Lava bien los membrillos para quitar cualquier suciedad. Corta los extremos y, si quieres, pélalos (aunque la piel también se puede dejar, ya que se ablanda al asarse).
-Corta los membrillos por la mitad y quita las semillas y el corazón.
-Coloca las mitades de membrillo en una fuente para horno, con la parte cortada hacia arriba.
-Espolvorea el azúcar sobre los membrillos, asegurándote de que cada mitad tenga una cantidad generosa.
-Vierte el jugo de un limón sobre ellos. Esto realzará su sabor y, además, evitará que se oxiden.
-Espolvorea una cucharadita de canela sobre los membrillos (si lo prefieres, puedes añadir otras especias como nuez moscada o clavo de olor para dar más sabor).
-Vierte un poco de agua en la base de la fuente (aproximadamente 1/2 taza) para que no se sequen mientras se asan.
-Coloca la fuente en el horno y asa los membrillos durante aproximadamente 40-60 minutos, o hasta que estén tiernos y caramelizados. Puedes comprobar la cocción con un cuchillo: deben estar suaves, pero mantener su forma. (puedes cubrir la fuente con papel aluminio durante la primera mitad de la cocción para que los membrillos se cocinen al vapor y se ablanden mejor).
-Una vez hechos, retira los membrillos del horno y déjalos enfriar un poco. Puedes servirlos calientes o a temperatura ambiente.
-Quedan muy ricos añades frutos secos picaditos por encima (nueces o almendras tostadas) antes de servir.
-Puedes acompañarlos con un poco de helado: el contraste de sabor y temperaturas resulta muy interesante.