En cuanto llega el frío, la sopa de cebolla no falta en nuestro recetario. Los franceses son los creadores de esta maravilla de la cocina de cuchara, una de las sopas más emblemáticas del mundo. Tiene cierta contundencia, debido al pan y al queso rallado, y por eso es perfecta para entrar en calor cuando los termómetros descienden. Además, es una receta llena de curiosidades.
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Curiosidades sobre la sopa de cebolla
- Se cree que el origen de este plato ya estaba en la Antigua Roma, y que en la Edad Media ya se hacían sopas de cebolla para alimentar a quienes no tenían otra cosa, pero fue en Francia, y más concretamente durante el siglo XVII cuando se populariza enormemente en los mercados nocturnos parisinos en los que se les ofrecía a los más noctámbulos para entrar en calor y reponer fuerzas.
- La leyenda cuenta que tal y como conocemos hoy la sopa de cebolla fue un invento creado para agasajar a Luis XV que, hambriento después de una cacería, pidió que le prepararan algo con lo que había en ese momento en la despensa: cebollas, pan, mantequilla ¡y champán!
- Es un plato sencillo y económico de elaborar, no hace falta que le añadas el famoso espumoso francés. Con un poco de vino blanco, será suficiente.
- El añadido del queso fue posterior, allá por el siglo XIX las tabernas de París comenzaron a echárselo a esta sopa para convertirla en una alternativa más contundente. El que manda la tradición es el Emmental.
- Se le suele echar caldo de carne casero, pero si tienes uno de pollo o de verduras también resulta exquisita. Incluso, si no dispones de mucho tiempo, siempre puedes tirar de alguna pastilla de caldo concentrado.
Cómo hacer una sopa de cebolla tradicional paso a paso
El proceso, que más abajo te detallamos para que te salga perfecta, es tan fácil como rehogar las cebollas cortadas en juliana en una mezcla de aceite y mantequilla; echar la harina e integrarla bien para añadir el vino y dejar que se evapore el alcohol. Se cubre con el caldo y se deja cocinar a fuego bajo durante unos 25-30 minutos. Se remata con unas rebanadas de pan tostado con queso rallado por encima y se pone todo a gratinar en el horno.
¿Cuánto dura una sopa de cebolla en la nevera?
Te aconsejamos que si preparas más cantidad de sopa de cebolla y la quieres conservar en la nevera, no le pongas ni el pan ni el queso hasta momentos antes de servirla. Porque los lácteos ya sabes que tienen menos vida útil. Una buena opción para que aguante un poco más es introducirla en el frigorífico una vez que esté fría en un recipiente hermético, a no más de 5-6ºC de temperatura. Con estos consejos, puede durar unos 3-4 días en el refigerador, al igual que la sopa de ajo, otra de las básicas para otoño e invierno.
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