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Potaje de garbanzos con espinacas, bacalao y huevo duro

Potaje de garbanzos: receta clásica y tradicional

El potaje de garbanzos y bacalao es un clásico de la gastronomía española, especialmente durante la Cuaresma y Semana Santa. Sus orígenes y curiosidades son tan ricos como su sabor

60 min
medio
4 comensales

La palabra potaje hace referencia en general a diferentes guisos y, en particular, al que tomamos en diferentes lugares de España, hecho con verduras, legumbres y otros ingredientes. Si lleva bacalao, garbanzos y espinacas, nos referimos concretamente al que se come durante la vigilia en la  madrugada del Domingo de Pascua de la tradición católica. Durante la Cuaresma, período de ayuno y penitencia, se prohibía el consumo de carne. El potaje, al ser un plato a base de legumbres, verduras y pescado, se convirtió en una alternativa ideal para cumplir con esta norma religiosa. 

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¿ Cómo preparar potaje de garbanzos?

La base del potaje a suele ser un sofrito de verduras en aceite de oliva, al que se añaden garbanzos, espinacas y bacalao desalado. Como especias suele llevar pimentón, comino, sal y pimienta y se sirve con huevo duro picado.  

¿Qué diferencia hay entre potaje y cocido? 

Ambos son dos de los guisos más populares de España, cada una con sus particularidades dependiendo de la zona. El potaje tiene una base de legumbres (garbanzos, lentejas, habas), verduras (ajo, cebolla, zanahoria, cebolla, pimiento) y, en muchos casos, pescado desalado (bacalao, merluza). Ese es el potaje de Cuaresma, porque bajo el paraguas de la palabra potaje se encuentran otros guisos con pollo, diferentes tipos carne, etc. Y el cocido es un plato que, varía mucho según la región y se se suele componer de varios vuelcos: la sopa, las legumbres y las verduras, y las carnes (ternera, cerdo, pollo, chorizo, morcilla, tocino).

¿Qué beneficios tiene el potaje de garbanzos?

El potaje de garbanzos es una propuesta de lo más nutritivo. Sus ingredientes le aportan una combinación de propiedades beneficiosas para la salud:

  • Debido a los garbanzos y el bacalao, este potaje es una excelente fuente de proteínas vegetales y animales, esenciales para la construcción y reparación de tejidos.
  • Tanto los garbanzos como las espinacas aportan una gran cantidad de fibra, lo que favorece la digestión, regula los niveles de colesterol y ayuda a mantenernos saciados por más tiempo.
  • El potaje es rico en vitaminas del grupo B (especialmente B9 o ácido fólico), vitamina C, hierro, potasio y calcio. Estas vitaminas y minerales son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo, ya que fortalecen el sistema inmunológico, mejoran la salud cardiovascular y ayudan a tener una buena salud ósea.
  • Las espinacas son una excelente fuente de antioxidantes, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres y contribuyen a la salud ocular.
  • Al ser un plato elaborado principalmente con legumbres, verduras y pescado, es bajo en grasas saturadas, lo que lo convierte en una opción saludable para el corazón.

Ingredientes

  • 400 gramos de garbanzos cocidos
  • 400 gramos de bacalao desalado
  • 250 gramos de espinacas
  • 1 cebolla
  • 3 dientes de ajo
  • 4 cucharadas de salsa de tomate
  • 2 cucharaditas de pimentón
  • 1 pizca de comino molido
  • 1 hoja de laurel
  • 1 chorrito de vino blanco
  • sal
  • pimienta
  • 2 huevos cocidos

Preparación

Pasa por agua los garbanzos y escúrrelos.

  1. Pela y pica la cebolla y los dientes de ajo..
  2. Pon una cazuela en el fuego, echa aceite de oliva y rehoga el ajo ligeramente
  3. Añade la cebolla, póchala despacio, echa y rehoga el pimentón de la Vera con cuidado de no quemarlo.
  4. Incorpora las espinacas, rehoga y echa el tomate.
  5. Echa el vino blanco y deja que evapore el alcohol.
  6. Agrega los garbanzos, sal, pimienta, comino, laurel y cubre con agua.
  7. Deja que cueza todo unos 15 minutos, añade el bacalao desmigado y deja cocinar 5 minutos más.
  8. Pela los huevos cocidos, pícalos y añade al potaje.