No es la primera vez que nos fijamos en esta pareja gastro, todo un clásico de las armonías culinarias bien avenidas. Y es que hay alimentos que parecen haber nacido para entenderse bien. En su día os dábamos buena muestra de lo bien que se llevan las patatas y el huevo a través de un buen puñado de ensaladas. En ese caso, ambos ingredientes se presentaban, en la mayoría de los casos, cocidos. Un tipo de cocinado ideal si lo que buscamos son platos en frío.
Pero el tándem huevo&patata va, claro, muchísimo más allá. Quizá sea nuestra clásica tortilla de patatas el ejemplo más paradigmático. Hoy hemos vuelto a poner el foco en dicha pareja culinaria para convertirla en la estrella estas recetas tan ricas como estas: