En septiembre los carritos de la compra vuelven a llenarse (al igual que ocurre en enero, tras la Navidad) de muchas verduras y productos saludables, en ese afán por recuperar buenos hábitos en la mesa tan ligado a la vuelta al cole y las rutinas.
Alimentos frescos y vegetales piden paso, reclamando de nuevo su sitio. El calabacín es, en este sentido, un de los más recurrentes, dadas sus numerosas ventajas: económico, sano y con una gran disponibilidad (aunque se asocia a los meses de calor, los mercados lo ofrecen todo el año), es además realmente versátil. Con un poco de ganas e imaginación, podemos convertirlo en ingrediente protagonista de infinidad de recetas, ricas y perfectas para su inclusión en una dieta saludable. ¿Algunas ideas? He aquí unas cuantas: