Receta de cuchara, de origen humilde y de aprovechamiento, hecha con tomates maduros y pan. Es lógico que, en España, el primer plato que nos venga a la cabeza sea el del tradicional salmorejo. Sin embargo, si donde nos encontramos es en Italia, más concretamente en la región de la Toscana, será fácil que uno de los primeros nombres que salga a relucir sea el de la Pappa la pomodoro (con permiso, quizá, de otra receta toscana también muy popular, la Panzanella, una ensalada donde tampoco falta el tomate y el pan).
A diferencia del salmorejo, la Pappa al pomodoro ofrece una textura más ‘rústica’ (no se tritura), como de papilla gruesa no homogénea. Además, no se sirve fría, sino que se cocina en caliente y luego suele dejarse reposar para tomar a temperatura ambiente. Al tomate, el pan y el aceite de oliva, se suma en este caso una hierba aromática muy usada en la cocina italiana como es la albahaca.
RECETA DE PAPPA AL POMODORO, PASO A PASO
Vamos a continuación a mostraros el modo de elaboración de esta sencilla, pero sabrosísima receta (ideal también para quienes siguen una dieta vegetariana o vegana). En Italia el pan usado para prepararla es el llamado pan florentino, conocido como ‘pane sciocco’, cuya particularidad es su característica ausencia de sal. Pero nosotros podemos usar cualquier otro pan de corteza crujiente y miga suave pero consistente.
INGREDIENTES: 4-6 porciones
- 500 g de tomates maduros
- 300 g de pan del día anterior
- 1 litro de caldo de verduras
- 1 diente de ajo
- unas hojas de albahaca
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta
ELABORACIÓN
-Corta el pan en rebanadas y luego en trozos grandes y colócalos en un recipiente amplio.
-Cubre el pan con caldo de verduras, previamente calentado, y deja que el pan se vaya ablandando.
-Los tomates. Haz una incisión en forma de cruz en la parte inferior de cada tomate, escáldalos en agua hirviendo durante unos segundos, y luego pélalos. Córtalos en trozos grandes y retira las semillas. La receta clásica es con tomates frescos, pero, como alternativa, se puede optar por tomates enlatados. Si usas estos últimos, simplemente, córtalos en trozos grandes.
-En una cacerola (preferiblemente de barro, aunque puedes optar por otros materiales), calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio con un ajo.
-Un par de minutos después, retira el ajo, y agrega los tomates. Cocina durante durante unos 10-15 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que los tomates se deshagan y formen una salsa gruesa espesa. Sazonar con sal y pimienta.
-Incorpora a continuación el pan remojado y mezcla para que quede todo bien integrado. Si la ‘papilla’ se vuelve demasiado seca, ve agregando caldo poco a poco hasta obtener la consistencia deseada.
-Rectifica de sal y pimienta si es necesario y agrega las hojas de albahaca.
-Deja reposar para que todos los sabores se integren.
-Finalmente decora con albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.