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Cuando pensamos en albóndigas, al menos en España, lo hacemos en un plato de carne picada con salsa, una receta tradicional que gusta tanto a mayores como a niños, muy socorrida y relativamente fácil de hacer. Pero, lo cierto, es que esta elaboración da muchísimo más de sí, es de las más versátiles que existen y es susceptible de ser preparada con muchísimos otros ingredientes y de mil maneras distintas.
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Si no las has probado rellenas, este es el momento, siguiendo alguna de las ideas que hoy os proponemos. Al tener esa forma de bola redonda, en el interior podemos ponerle queso, verduras, mariscos, carnes, aves, frutos secos y un montón de elementos más. Una vez rellenas, las puedes freír o cocinar al horno, de las dos formas quedan deliciosas.
Algunos tips para hacer albóndigas rellenas
- El relleno que le pongas debe ser pequeño para que sea fácil formar las albóndigas.
- El rebozado ideal es por harina, huevo batido y pan rallado o panko.
- Asegúrate de que queden bien compactas para que no se deshagan durante el cocinado (para ello, déjalas reposar un poco una vez que las tienes formadas).
- Si decides freírlas, el aceite ha de estar suficientemente caliente pero sin que llegue a humear para que no se quemen.
- Si las fríes, deja que escurran el exceso de aceite sobre papel de cocina.
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