Albahaca, piñones, queso parmesano, ajo y aceite de oliva. Son los ingredientes principales de una de las salsas más sabrosas y conocidas del recetario italiano. Hablamos, claro, del delicioso pesto, acompañante habitual de numerosos platos de pasta… pero no solo. Tal y como os contábamos aquí, puede el pesto puede aportar un toque muy sabroso a aperitivos, bocadillos, ensaladas, pescados al horno, mariscos…
PESTO, EN VERSIÓN ‘SWEET’
Incluso puede encontrar también un hueco en el terreno de los postres, para ello, eso sí, debemos ‘versionarlo’ un poco. Para ello, podemos dejar fuera elementos como el ajo y el parmesano, y al sabor de la albahaca y los piñones, sumar algún elemento dulce como azúcar o miel.
El que vamos a hacer para preparar el pesto dulce con que vamos a ‘coronar’ estos vasitos de fruta y yogur helado, solo un ejemplo, de cómo esta salsa puede tener también cabida en el mundo más goloso.