Son numerosas las formas en las que podemos elaborar una tarta de manzana, un postre que pese a su fama en Norteamérica, se cree que tiene su origen en Europa, un continente con una larga tradición en el cultivo de esta fruta. Hoy prácticamente en casi todo el mundo se hace esta tarta: con o sin relleno, de hojaldre o pasta brisa, con crema, mermelada, almíbar... siendo las más reconocidas la tatin de manzana francesa, el strudel de manzana alemán y el apple pie anglosajón. En Estados Unidos se considera un postre que forma parte de su patrimonio gastronómico.
Leer más: Todos querrán probar tu ‘tarta tatin’ si sigues estos consejos de pastelera profesional
¿Cuáles son los ingredientes de la tarta de manzana clásica?
Esta tarta se compone de una base, que puede ser de hojaldre o de pasta brisa -hechas con harina, mantequilla y agua-; por encima lleva una crema pastelera elaborada con leche, huevos, azúcar y un poco de almidón de maíz y se corona con manzana cortada en láminas. Esta sería la versión más clásica. Hay otra que también nos encanta y que es la tarta fina, consistente en una base de hojaldre con la manzana por encima y azúcar glas espolvoreada una vez que se saca del horno.
El ingrediente protagonista es la manzana, de la que existen miles de variedades, pero las mejores para hacer esta tarta son la Reineta, la bella de Boskoop , Calvilla, Pink lady o
Leer más: La crema pastelera que siempre sale perfecta
¿Cómo hacer tarta de manzana?
Es una receta sencilla que tiene 3 partes: primero hacemos la base, la dejamos reposar, la colocamos en el molde y la horneamos; preparamos la crema pastelera y cuando se temple, la colocamos sobre la masa, encima cubrimos con la manzana cortada en láminas y volvemos a hornear.