‘En septiembre, lechuga y pechuga’. Es un pensamiento que aparece de forma recurrente en nuestra cabeza cuando, durante las vacaciones, nos abandonamos sin medida a esos helados, esos cócteles, esos arrocitos, en definitiva, ese descontrol alimenticio….
Sabemos de sobra, que esa ‘ley de la compensación’ no funciona así. ¿Te has pasado más de lo debido en verano? Ok, las vacaciones están precisamente para darse ciertos caprichos. Pero lo que toca ahora no es, en absoluto, seguir una dieta muy restrictiva y muy hipocalórica, sino, como decimos siempre, volver simplemente a retomar los hábitos saludables en la mesa. Llenar tus menús de alimentos sanos, dando prioridad a verduras, frutas, legumbres, semillas… Optar por pescados y carnes frescas (mejor magras, como pollo, pavo o conejo y dejar las rojas para ocasiones puntuales), apostar por grasas saludables presenten en alimentos como aceite de oliva, aguacate, frutos secos… y alejarse todo lo posible de ultraprocesados y alcohol (y combinar todo eso con el ejercicio, tanto cardio como, importantísimo también, de fuerza). No hay mucho más misterio.
Quiere eso decir que en septiembre las comidas se vuelvan ‘tristes’ y mucho más aburridas que las veraniegas. Obviamente, habrá que hacer renuncias, pero no debemos olvidar que la cocina saludable puede ser variadísima y deliciosa. Hoy hemos reunido algunas recetas, pequeña muestra de cómo comer rico y sano no está, en absoluto reñido. Para acceder a su modo de elaboración solo tienes que clicar en ‘Leer más’.