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Limones, naranjas, pomelos y limas, originarios del sudeste asiático, forman parte de la familia de los cítricos, unas frutas que nos ofrecen mil y un matices en la cocina. Además, son riquísimos en vitamina C y antioxidantes, imprescindibles para al adecuado funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, contienen fibra, esencial para la digestión, y tienen mucho potasio, vital para la buena salud del corazón.
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Se utilizan tanto para hacer platos dulces como elaboraciones saladas, y hoy los vamos a destinar a preparar con ellos algunas ensaladas. No solo aportan sabores punzantes y vibrantes, también proporcionan mucho frescor y diferentes matices: dulces, ácidos, amargos... La naranja y la mandarina estarían dentro de los primeros, la lima y el limón destacan por su acidez y en el pomelo sobresale su amargor.
Te recomendamos que cuando los añadas en estas diferentes ensaladas, lo hagas sin la membrana que recubre a cada gajo porque la textura es mucho más fina y elegante. En cocina se conoce como 'pelar a lo vivo', y consiste en pelar la pieza primeramente y luego ir sacando los gajos con un cuchillo de entre las membranas. Verás cómo el bocado es realmente mucho menos basto.
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Y ahora, sí, disfruta de estas ensaladas con cítricos, llenas de sabor, color y aroma.
