El popular pulpo á feira, estandarte de la gastronomía gallega, es en realidad una receta de origen maragato (se hacía en El Bierzo, León y Sanabria y en algunos casos con el producto en seco, el pimentón y la sal como método de conservación), que hoy se ha hecho popular en numerosos bares y restaurantes de España. Hay que cocerlo bien para que adopte su textura característica -que no es ni muy blanda ni muy dura-, se adereza con sal, aceite de oliva y pimentón y se acompaña con patatas cocidas o cachelos, como se conocen en tierras galaicas.
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Consejos para preparar pulpo a la gallega
Estamos ante uno de los platos más especiales de Galicia, habitual de las distintas fiestas y ferias a lo largo y ancho del territorio gallego -especial atención para la de Caballiño-, tanto en la costa como en el interior, y hoy presente en toda nuestra geografía. 'A feira' es sin patatas, pero nosotros te vamos a enseñar cómo hacerlo con ellas, porque las patacas gallegas son de esas delicias que nos encanta degustar. Homenajeamos a las pulpeiras, un oficio tradicional que va pasando de generación en generación desde hace muchos siglos de historia.
- Tradicionalmente se cocina en una olla de cobre pero como esto no es lo más habitual en todas las casas, lo hacemos en una olla grande.
- Lo habitual es comprarlo fresco entero pero como no es fácil encontrarlo, congelado también nos vale, y nos ahorramos los famosos golpes para que se ablande la carne, y también su limpieza.
- Hay que pasarlo por agua fría una vez descongelado.
- Ponemos la cazuela con sal al fuego y cuando rompa a hervir, metemos el pulpo, lo sacamos 3 veces y lo volvemos a introducir para conseguir la textura adecuada.
- Para un pulpo de unos 2 kilos, es suficiente con darle una cocción de entre 30 y 40 minutos. Pínchalo de vez en cuando para ver cómo va el punto de cocción.
- Podemos aromatizar el agua de cocción con un par de hojas de laurel, pero la sal se le añade al final cuando está ya cocido.
- Sirve cortado en trozos con tijeras, mejor si es en una tabla de madera, y añade sal gorda, pimentón (picante o dulce) y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.