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'Panna cotta' de queso de cabra con higos

'Panna cotta' con queso de cabra de higos y mermelada de arándanos

La 'panna cotta', cuyo nombre significa "nata cocida" en italiano, es un postre cremoso y delicado con una textura deliciosa y un sabor irresistible. Su origen se remonta a las regiones piamontesas del norte de Italia, donde la abundancia de leche y nata frescas dio lugar a esta receta dulce.

180 min
fácil
4 comensales

​Este postre, cuyo origen exacto se desconoce, se convirtió muy popular en el norte de Italia durante el siglo XIX. Su receta se fue transmitiendo de generación en generación, adaptándose a los gustos y disponibilidad de ingredientes de cada región. A finales del siglo XX, la panna cotta experimentó un auge en todo el mundo y hoy se encuentra en multitud de restaurantes, italianos o no. Podríamos definirlo como un flan de nata, al que agregamos queso de cabra en este caso. Se suele acompañar con diferentes mermeladas, compotas o coulis, y en esta ocasión, además de agregarle queso de cabra rellenos de higos, lo coronamos con una mermelada de arándanos. La gelatina es la clave de su textura aterciopelada y la vainilla no puede faltar en su elaboración más clásica. Encontramos también panna cotta con sabores como café, chocolate, fresa, caramelo, etc.

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Ingredientes

  • 5 hojas de gelatina
  • 250 mililitros de leche
  • 100 gramos de eritritol o tu endulzante favorito
  • 8 bolitas de queso de cabra con higo
  • 200 gramos de queso crema
  • arándanos congelados
  • limón
  • hierbabuena

Preparación

  1. Coloca las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría, y mientras se hidratan, mezcla en una olla la leche, el endulzante, las 9 perlas de queso de cabra con higos y el queso crema.
  2. Después, pon la olla con la mezcla sobre el fuego a potencia media y cuando el queso esté derretido lo colamos para quitar los grumos que puedan haber quedado.  
  3. Incorpora la gelatina y mezcla bien. Una vez hecho esto, sirve en vasitos individuales y guárdalo en la nevera un mínimo de 3 horas.
  4. Calienta los arándanos en una olla junto con el zumo de medio limón y cocina a fuego lento deshaciéndolos con una cuchara.
  5. Echa la mermelada de por encima de la panna cotta junto con un poco de ralladura de limón y hierbabuena, deja enfriar un rato más y… ¡voila! Está listo para disfrutar en cualquier momento del día!