Es uno de los platos más socorridos que existen. Lo habrás probado de diferentes formas, porque son multitud las que existen. Nosotros nos tiramos hacia la cocina tradicional para prepararlo con un sofrito de verduras, caldo y, por supuesto, arroz y pollo, sus dos elementos más representativos. Además, te contamos algunos trucos y curiosidades de esta receta.
Variantes de arroz con pollo
Cuando pensamos en esta combinación, se nos vienen a la cabeza multitud de opciones: al curry -tailandés o indio-, con salsa de soja -típico de varios países asiáticos, con tomate, con mole mexicano, el ají amarillo peruano -que también se hace con gallina-... En muchas recetas se cocinan el pollo y el arroz juntos y en otras por separado. No podemos olvidarnos de nuestra paella valenciana, en la que además de arroz y pollo, se utilizan otros ingredientes como el conejo, las judías verdes o el garrofón, que es una legumbre similar a la alubia grande.
Qué piezas de pollo y qué variedad de arroz utilizar para esta receta
Cuando preparamos arroz con pollo, podemos optar por varias piezas de esta ave: ya sean los muslos, las alitas, el pollo entero despiezado o, como en este caso, pechuga o contramuslos deshuesados -con o sin piel- troceados.
Y en cuanto al arroz, en España para este plato, utilizamos el de grano redondo (variedad japónica), mejor que mejor si es bomba, sénia o bahía. Son ideales para absorber los sabores tanto del sofrito como del caldo.