Hay casas en verano en las que ni un solo día del verano puede faltar alguna sopa fría. Son hidratantes, refrescantes, ligeras y las hay de mil sabores e ingredientes. Nosotros somos de los que antes de las comidas o cenas, servimos un vasito con alguna de ellas, ya sean las clásicas como el gazpacho, el salmorejo o el ajoblanco, u otras que preparamos a base de aguacate, tomate o pepino, por citar algunos ejemplos.
Son nutritivas también, y eso no hay que olvidarlo, y algo fundamental para todos es que también se hacen de una manera supersencilla y rápida. Necesitas un buen procesador, ya sea un robot, una batidora o una licuadora e, incluso, si no quieres esperar a que se enfríe, nuestro consejo es añadir unos hielos a la mezcla de ingredientes antes de triturar. Sirves en unos chupitos, vasos o cuencos pequeños, ¡y tienes un aperitivo veraniego insuperable!