La receta original nació en la región de Lorena, en el noroeste de Francia. De ahí su nombre: Quiche Lorraine, una tarta salada abierta que se elabora con masa quebrada (también conocida como pasta brisa) sobre la que se vierte un preparado de crema a base de huevos, leche, mantequilla y nata, y tiras de panceta magra fresca o ahumada.
Una de las recetas más icónicas de la despensa francesa, que ha transcendido fronteras más allá del país galo y que cuenta incluso con su propio ‘Día internacional’, celebrado cada 20 de mayo.
Así que, como cualquier excusa nos parece buena para preparar una rica quiche, recuperamos hoy nuestra vídeo-receta con la versión más clásica, pero sumamos también otras tantas variantes. Y es que, como toda receta popular, a la Quiche Lorraine le han ido surgiendo muchísimas variantes; los aderezos que permite esta preparación son innumerables: carnes, verduras, quesos, pescados…
Seguro que entre nuestras propuestas encuentras la quiche que mejor encaja contigo (para acceder al modo de elaboración solo tienes que clicar sobre sus nombres).
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Para los más clásicos: Quiche Lorraine
Esta receta, con su nombre original, surgió en el siglo XVI. En su origen, no se rellenaba más que con huevos y nata. El bacón, característico de la receta actual, no llegaría hasta el siglo XIX.
Para fans de las verduras: Quiche de puerros, espinacas y trigueros
En esta ocasión optamos por una combinación de verduras infalible: espárragos trigueros, puerro, zanahoria y espinacas. La masa quebrada, si es casera, mejor que mejor, te contamos como hacerla, pero cuando andamos mal de tiempo, podemos tirar de masa quebrada comprada, que también da buen resultado.
Para amantes de sabores marineros: Quiche de sardinas
También podemos hacer quiches con alimentos 'marineros'. Es el caso de esta rica versión con sardinas, muy fácil de preparar. ¿A qué esperas para encender el horno?
Para los menos tradicionales: Quiche de tallarines y alcachofas
No es habitual preparar versiones con pasta, y ese es precisamente el caso de esta quiche que mostramos aquí. Unos tallarines, previamente cocidos, serán producto principal a la hora de elaborar la mezcla que dispondremos sobre la masa quebrada para, posteriormente, hornearla. También añadiremos unas alcachofas, mascarpone y parmesano. ¡Anímate a probar esta receta diferente y riquísima!
Para ‘cheese lovers’: Quiche de queso azul con brócoli y pera
Esta quiche mezcla el sabor intenso de un queso azul con el suave y dulce de una pera en rodajas, además de incluir unos cuantos ramilletes de brócoli y un puñado de nueces. Si quieres, puedes añadirle aún más queso, espolvoreando por encima cualquier queso rallado para gratinar o, incluso, en polvo.
Para los más seteros: Quiche de setas y espárragos
Proponemos aquí una receta muy sencilla de quiche con setas (puedes usar de cultivo si no es temporada) y espárragos. Solo vas a tardar 40 minutos en prepararla, así que tienes que ir precalentando el horno. ¡Buen provecho!
En formato aperitivo: Mini quiches rellenas de atún y espinacas
Esta propuesta está muy cercana a una mini quiche. Con masa brisa hacemos unas tartaletas que horneamos una primera vez y después una segunda cuando las rellenamos con huevo, atún en conserva, un poco de nata, hojas de espinaca fresca, queso rallado sal y pimienta. Tendrás un aperitivo delicioso, con el que quedarás de lujo sirviéndolo en tu mesa tanto caliente como frío.
Para una presentación vistosa: Quiche de pimientos y tirabeques
Las verduras (cebolla, pimiento y tirabeques) son las protagonistas de esta quiche tan rica como vistosa; dispondremos las verduras al final en forma de estrella para un resultado más pintón.
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