El recetario ligado a la carne de pollo es casi infinito. En este caso proponemos una alternativa que suele gustar a todos en casa y que, además, resulta de lo más vistosa: cocinarlo en forma de pastel salado. Muchas veces, este tipo de platos se presentan con una cobertura de hojaldre, pero aquí, optamos por finas hojas de pasta filo.