Este es un postre de origen francés a base de merengue y frutos secos. Optamos por la avellana, que moleremos para obtener una especie de harina. Con todo ello, hornearemos unos discos que rellenaremos con crema diplomática -más suave que la pastelera porque lleva nata- y fresas. Cororamos 'esta creación divina' con azúcar glas y frutos rojos, un postre que parece de pastelería profesional. Si tienes un compromiso y quieres anotarte varios puntos, ¡llévalo, porque te van a hacer la ola, seguro!
Tarta de manzana, receta clásicaPor Susana Baticón