Aguachile mexicano, ¡pica pero refresca!

Se cree que surgió en el estado de Sinaloa, en la región noroeste de México, y es uno de esos platos favoritos que no faltan en nuestro recetario internacional

Actualizado 11 de abril de 2024 - 15:29 CEST11 abr 2024 - 15:29 CEST

Si te gusta la gastronomía y has probado las de varios países, coincidirás con nosotros en que la de México es de las más ricas que hay en todo el mundo. La cocina mexicana es variada, con elaboraciones que presentan infinidad de matices de sabores y aromas, y está basada en una gran diversidad de productos. Tiene platos muy conocidos y otros que quizás lo son menos, como puede ser el aguachile. ¡Y a nosotros nos vuelve locos!

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La salsa del aguachile en México se prepara en su mortero de piedra tradicional de nombre molcajete.

¿Dónde nace el aguachile?

Hunde sus raíces en las costas del Pacífico, al noroeste del país, donde el pescado y el marisco son abundantes. Hay dos teorías sobre su origen: una que lo sitúa en las comunidades indígenas de la zona, quienes usaban carne de venado machacada y hervida en agua con toques de chile y la otra atribuye su invención a los pescadores de Sinaloa a principios del siglo XX, que buscaban una forma rápida y sencilla de preparar sus capturas y dieron con esta fórmula.

El aguachile es un plato fresco -que recuerda un poco al ceviche, cuya fórmula básica incluye gambas -camarones los llaman allí-, chile chiltepín, lima -que es el limón para los mexicanos-, sal, pimienta, cebolla y pepino, que se ha hecho emblemático de la costa mexicana y de casi todo el país azteca.

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Una de las curiosidades más interesantes sobre el aguachile es su nombre, procedente de la unión de las palabras "agua" y "chile" y esto se debe a su técnica de remojar los mariscos en una mezcla de zumo de lima y chiles picantes -hecha en el mortero o molcajete o en la batidora-, lo que da como resultado una especie de "agua" condimentada que realza el sabor del resto de ingredientes.

Admite una amplia variedad de variaciones: con pulpo, pescados blancos, diferentes tipos de chile, jugo de tomate y almejas, salsa inglesa, salsa de soja, melón, tequila, cilantro, otros vegetales, etc.

El aguachile se suele servir con tortillas de maíz a la plancha o fritas y también con totopos.

Consejos para hacer aguachile

El chile original que se usa para esta receta es el chiltepin, que es muy picante, pero como no es fácil de encontrar se puede sustituir por chile serrano, chile habanero, chile de árbol, etc.
Si quieres que pique algo menos, ellimina las semillas de los chiles.
Emplea gambas frescas, que hay que dejar macerar en crudo con la mezcla de chile y zumo de limón sin pasarse para que no se 'cueza' por el exceso de ácido cítrico.
Hay que equilibrar el zumo de limón, la sal y el chile pues no deben enmascararse unos a otros.
Las 3 variedades de aguachile más populares en México son la verde -con chile serrano y cilantro-, la roja -con chile chiltepín- y la negra -con salsa inglesa y chile habanero-.
Se sirve como un aperitivo refrescante o como plato principal acompañado de tortillas a la plancha o fritas y también con totopos.

Cómo preparar aguachile

Ingredientes para 4 personas:

800 gramos de gambas
600 gramos de limas
3 chiles
1 pepino
1 cebolla morada
Cilantro fresco
Sal
Pimienta negra
Rábanitos, pétalos de flores o lo que prefieras para decorar

Modo de elaboración:

Exprime las limas y echa el zumo en el vaso de la batidora con los chiles sin rabito ni pepitas y hojas de cilantro.
Tritura bien y reserva.
Pela las gambas y quita la tripa con cuidado -los puedes abrir en forma de mariposa-.
Seca con papel de cocina y salpimenta.
Echa las gambas en una fuente o en un bol y añade la mezcla de lima y chile.
Deja macerar unos 10 minutos en la nevera.
Lava, seca y corta el pepino en daditos.
Pela y corta de la misma manera la cebolla morada.
Incorpora el pepino y la cebolla al bol de las gambas y mezcla bien.
Sirve el aguachile tal cual o decora con unas láminas de rábano y unos pétalos de flores.