El chocolate y los frutos secos forman un tándem irresistible. En forma de numerosos postres, pero también mezclados sin más: una onza de chocolate y un par de almendras, nueces, avellanas, etc. Con avellanas y chocolate hacemos esta tarta, cuya base es masa quebrada y por encima lleva una ganache de chocolate con un poco de polvo del mismo fruto seco, y con él entero decoramos nuestra golosa creación.
Ingredientes
- 1 unidad de masa quebrada (pasta brisa) 230 gramos
- 200 gramos de avellanas molidas
- 200 gramos de chocolate negro para postres
- 200 gramos de azúcar moreno
- 4 unidades de huevo
- 100 gramos de mantequilla
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 50 gramos de avellanas para decorar
- menta
- 1 chorrito de leche
Preparación
- Precalienta el horno a 200 °C.
- Forra un molde redondo desmontable con papel vegetal y coloca encima la masa quebrada de forma que cubra el fondo y los bordes.
- Recorta el sobrante de los bordes, pincha la masa con un tenedor, cubre con un trozo de papel vegetal y pon encima garbanzos crudos para que hagan de peso y evitar que la masa crezca.
- Hornea durante unos 10 minutos, retira el papel y los garbanzos y hornea 10 minutos más.
- Coloca un cazo en el fuego, añade la leche y el chocolata troceado y derrite a fuego bajo sin parar de remover. Reserva 4 cucharaditas para decorar.
- Bate la mantequilla con el azúcar, añade los huevos y la vainilla y bate hasta obtener una mezcla homogéna.
- En un bol echa el chocolate, la mezcla anterior y las avellanas molidas e integra todo bien.
- Vierte el resultado con cuidado en el molde y hornea durante unos 30 minutos.
- Saca con cuidado y cuando esté templada, desmolda, coloca en una fuente y añade por encima las avellanas enteras, el chocolate fundido reservado -si se ha quedado muy sólido vuelve a fundirlo con cuidado en el microondas- y las hojas de menta.
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