Quizás los más ortodoxos se lleven las manos a la cabeza con invenciones como esta. Pero las redes sociales están plagadas de colores asociados al café -aunque en muchos casos ni siquiera lo lleve entre sus ingredientes y tendríamos que hablar más de leche o bebida vegetal- y, entre ellos, triunfa desde hace tiempo el 'café rosa', una tonalidad conseguida gracias al añadido de ingredientes naturales como la remolacha principalmente -de ahí que se conozca también como beetroot latte-, pero hay otras alternativas como la frambuesa, la flor de hibiscus, la cereza, la fresa o la ahicoria, ya sean en zumo, deshidratadas o en polvo.
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En Instagram, lo encontramos bajo el hashtag #Pinklatte y resulta una bebida de lo más saludable. En el caso de la versión original, al llevar remolacha, nos aporta vitaminas B y C, que son antioxidantes, minerales como potasio, fósforo, yodo y hierro, que ayuda a mejorar la presión arterial y la circulación sanguínea, previene el estreñimiento, incrementa nuestra resistencia física al llenarnos de energía y contribuye a depurar nuestro organismo.
Ingredientes necesarios para hacer café rosa o pink latte
- 1 cucharadita de remolacha en polvo o 2 remolachas frescas
- 240 miliitros de bebida vegetal (almendras, soja, avena, etc)
- 1 cucharadita de sirope de agave, miel, panela... a tu gusto
- Opcional: 1 pizca de extracto de vainilla, canela, cacao, café soluble, especias...
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Cómo hacer café rosa o pink latte
- Si optas por remolachas frescas, pélalas y tritura con un poco de agua hasta obtener el zumo.
- Echa el zumo o el polvo en el vaso de la batidora.
- Pon un cazo en el fuego e incorpora el zumo o polvo de remolacha, 200 mililitros de bebida vegetal, el edulcorante, la vainilla y las especias que más te gusten.
- Calienta hasta que rompa a hervir, retira del fuego y sirve.
- Espuma el resto de bebida vegetal con la varilla eléctrica y sírvela por encima.
Si quieres cambiar de color, no dudes en probar otras variedades como el blue latte o smurf latte (leche pitufo), por su color azul, con algas, limón, piña, jengibre y leche de coco; el famoso matcha latte, con el té verde japonés, el golden latte, con cúrcuma, canela, pimienta negra, jengibre y leche de coco y, en algún lugar, encontrarás también el charcoal latte, de color negro, con carbón activado, cacao, dátiles y bebida de soja.