La masa casera de pizza no es nada complicada de hacer pero sí necesita su tiempo de reposo para que, al hornearla, quede cruijente, suba como tiene que subir y nos siente bien. Te mostramos una de las formas de prepararla y le pondremos encima champiñones en láminas, queso rallado, salsa de tomate y cebolla caramelizada casera.
Ingredientes
Para la masa
- 500 gramos de harina de fuerza
- 340 gramos de agua
- 1 gramos de levadura de cerveza
- 15 gramos de sal fina
- 10 gramos de aceite de oliva virgen
Para la cobertura
- 2 unidades de cebolla
- 100 gramos de queso rallado especial para pizzas
- 200 gramos de champiñones
- salsa de tomate
- sal
- aceite de oliva
- hierbas aromáticas
Preparación
- Ponemos el agua en un bol y disolvemos la levadura con las manos.
- Añadimos toda la harina poco a poco, sal y aceite y amasamos.
- Sacamos la masa a la encimera con harina y terminamos de amasar 15 minutos más.
- Dejamos reposar la masa en la encimera durante 1 hora tapada con un trapo húmedo.
- Ponemos la masa en un bol untado con un poco de aceite y lo tapamos con film transparente.
- Dejamos reposar en la nevera durante 24 horas, sacamos y dejamos a temperatura ambiente 6 horas antes de preparar la pizza.
- Pelamos y picamos la cebolla en juliana para cocinar a fuego lento en una sartén con aceite y sal durante 40 minutos hasta que esté blanda y tome color marrón.
- Precalienta el horno al máximo.
- Divide la masa de pizza en dos y estira sobre la encimera enharinada con un rodillo.
- Coloca en una bandeja de horno, extiende salsa de tomate y añade el queso rallado, los champiñones en láminas finas y la cebolla caramelizada.
- Hornea las pizzas durante unos 15 minutos, saca con cuidado, añade hierbas aromáticas ¡y a comer!
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